"Ya no va a haber más mano blanda". La frase es del concejal de Mercado del Ayuntamiento de La Laguna, Zebenzuí González, que tras el último Consejo Municipal sobre esta instalación ha optado por un giro para resolver algunos problemas de funcionamiento de la recova, sobre todo en cuanto a la apertura de los jueves por la tarde. "Ha llegado el momento de sancionar", anunció.

Celebrada el pasado lunes, la cita de ese órgano -donde están representados los vendedores, los grupos políticos y otras instituciones laguneras- volvió a poner de relieve el enfado de los tenderos, y no estuvo exenta de cierta tensión. Uno de esos momentos se produjo en ruegos y preguntas, con una intervención del presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado (Asocomel), Benito Díaz, en relación a las medidas que no se están aplicando desde el consistorio sobre los establecimientos que se encuentran cerrados, la demanda de puestos, la imagen que se da y las quejas que le han trasladado los clientes.

En declaraciones a este periódico, González se reafirmó al día siguiente en el aviso que, desde la misma reunión, y sin voces en contra, hizo acerca de las sanciones. Y es que, precisó el edil socialista, hay jueves por la tarde que "menos de la mitad" de las ventas están abiertas. "Yo tengo fotos con pasillos prácticamente completos cerrados, y la gente está muy cansada", manifestó, antes de recalcar que la imagen no es solo del establecimiento que deja de abrir, sino global.

Según detalló, la ordenanza del mercado de La Laguna regula los horarios de apertura, pero hay algunos operadores que trabajan solo días concretos, como viernes, sábados y domingos; otros que deciden no despachar los lunes, o los que comienzan su jornada laboral a las "diez o las once de la mañana". "Eso no se puede permitir", lamentó sobre unas circunstancias de las que le han llegado "muchísimas" quejas a través del buzón ciudadano o mediante vecinos que han acudido a su oficina.

Zebenzuí González puntualizó que las sanciones pueden incluso "acarrear la pérdida del puesto", así como que estas no se circunscribirán a esa especie de anarquía en la apertura, sino que habrá castigo para otro tipo de ilícitos, como es el caso de los de carácter sanitario.

Ahondando en lo que ocurre los jueves con el horario -en buenamedida origen de la determinación final-, la problemática está en que en 2010 se apostó por una acción que también se lleva a cabo en otras recovas: una vez en semana, ampliar de 17:00 a 20:00 horas las posibilidades para comprar a quienes trabajen por la mañana o que no puedan acudir de 7:00 a 14:00 por otro motivo. Pero algunos establecimientos -y clientes- se han ido descolgando de la iniciativa con el paso del tiempo, hasta llevar en esas tardes a un mercado fantasma.

El pasado jueves por la tarde, la misma escena de todas las semanas

Las lonas de los puestos bajadas y los pasillos casi vacíos. La escena, que se ha convertido en habitual durante las tardes de los jueves desde hace algún tiempo, se volvió a repetir esta semana. La decisión de la Concejalía de Mercado buscará una imagen diferente de la recova./ á. Hdez.

Junto a aspectos que tuvieron debate e intercambio de posturas, como la propuesta alternativa de la FAV Aguere para la nueva recova, la petición de presencia policial o la decisión de sancionar a quienes no cumplan con las normas, en la reunión del Consejo Municipal de Mercado también se tocó brevemente un asunto poco conocido o que, al menos, no ha tenido hasta ahora demasiado eco público: en la instalación que está previsto que se construya junto a la plaza del Adelantado no se prevé que haya mercadillo del agricultor.

Ahora bien, Zebenzuí González da esperanzas a los afectados. "Es verdad que en el proyecto actual no está, pero sí es voluntad de este edil y de esta concejalía que, una vez terminado el documento, se contemple y que los agricultores del municipio puedan vender sus productos como lo están haciendo ahora", manifestó el político socialista, que refirió la posibilidad de que, tal como ocurre hoy, cuenten con una estructura adicional. "Al principio no estaban incluidos los bazares y los tuvimos que meter con los cambios de Mercasa, o tampoco se recogían los puestos de animales", señaló sobre otras actividades que forman parte del recinto comercial y que, aunque su futuro peligró, su problema acabó siendo resuelto.