Los vehículos de cuatro concejales del Ayuntamiento de La Laguna -dos del grupo de gobierno y dos de la oposición- fueron multados el pasado domingo mientras tenía lugar la celebración en la plaza del Adelantado de la victoria del Canarias en la Basketball Champions League. Lo llamativo de las sanciones es el lugar dónde se produjeron: el interior del parquin municipal, al que se accede desde la calle Herradores.

Según explicaron ayer desde el Consistorio lagunero, el problema comenzó con el número de coches que entraron en la instalación al terminar el partido contra el Banvit turco, cierre de la Final Four y que le dio el título al conjunto aurinegro. Se permitió la entrada de algunos automóviles que no estaban autorizados inicialmente, y se generó entonces una cadena que llevó a que, cuando llegaron los ediles, se encontraran sus plazas de aparcamiento ocupadas, por lo que optaron por estacionar donde mejor pudieron, como en los reservados de la Policía Local y Protección Civil.

El regreso de los voluntarios de ese último cuerpo que habían estado prestando servicio en el enfrentamiento cestista y de efectivos de la Policía Local que volvían para el cambio de turno dio pie al resto. Eran en torno a las 22:00 horas, y las plazas habilitadas para las fuerzas de seguridad no estaban disponibles; de ahí que un agente decidiese sancionar.

"El policía entendió que estaban mal estacionados y los multó; yo ahí no entro", manifestó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad del Ayuntamiento lagunero, Jonathan Domínguez, al ser preguntado por el peculiar hecho. "Nunca he intervenido para multas a ciudadanos, menos voy a hacerlo ahora para concejales. Para el cumplimiento de la ley somos todos iguales, tanto los vecinos como los ediles", continuó el político nacionalista, que hizo énfasis en que el área de Seguridad no va a retirar las sanciones.

En la misma línea, el representante municipal insistió en que en ningún caso ha intervenido en el trámite de multas porque considera que estas son denuncias de los agentes y que es el denunciante el único que puede decidir si la retira o no. "Una vez que está el acto administrativo la parte política nunca interviene", abundó Domínguez, que también refirió que, si alguno de los afectados entiende que estaba autorizado para dejar allí su vehículo, debe presentar un pliego de descargo, de la misma manera que tendría que hacerlo cualquier otro vecino que llega a su coche y se percata de que ha sido multado.