La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha levantado las restricciones sobre el consumo de agua en el municipio de La Laguna, unas limitaciones que se venían arrastrando los últimos 10 años y que aconsejaba evitar el consumo de agua para niños menores de 8 años o para cocinar.

Así lo anunciaron ayer la edil de Servicios Municipales y Aguas y el gerente de la empresa mixta Teidagua, Mónica Martín y Félix Armas, respectivamente, en un encuentro convocado al objeto de dar a conocer la resolución de la Dirección General de Salud Pública sobre los últimos controles realizados en el depósito de Los Baldíos, el último reducto en el que se distribuía agua de abasto en donde el flúor daba unos niveles poco apropiados.

"El viernes, Salud Pública nos comunicó que por fin La Laguna ya no tiene restricciones que veníamos arrastrando 10 años", explicó Martín, para recordar con posterioridad que durante este tiempo se han ejecutado acciones para minorizar la presencia de flúor en la red en todo el municipio. En este caso, el depósito de Los Baldíos suministra a unos 28 vecinos de los enclaves de Gracia, Barrio Nuevo, el Cuadrilátero, partes del centro y Padre Anchieta. En total, 28.000 personas que estaban afectadas y que desde el viernes pueden usar el agua sin restricciones, especialmente 154 familias con hijos menores de 8 años que tenían el recibo bonificado.

La edil responsable señaló que "la noticia ya la conocíamos desde hace meses porque hacíamos controles en el depósito de Los Baldíos y habíamos mejorado el límite máximo permitido por la legislación, que era de 1,5 miligramos de flúor por litro, y ahora tenemos 1,1 miligramos de flúor por litro".

Por su parte, el gerente de Teidagua, Félix Armas, destacó el trabajo realizado durante los últimos años, enfocado a una estrategia de cambios de proveedores para la "adquisición de agua de calidad para mezclar y rebajar la presencia de flúor", así como apostar por las inversiones "para mejorar las infraestructuras con las que cuenta el municipio sin subir el recibo a los vecinos".

En cualquier caso, ambos representantes destacan la dificultad de mantener estable la calidad de agua, "algo que depende de muchos factores exteriores", concluyeron.

Valle de Guerra, la clave

Lo que sí dejaron bastante claro Mónica Martín y Félix Armas es que la depuradora programada por el Consejo Insular de Aguas (CIAT) en Valle de Guerra es la esperanza de futuro para garantizar el agua de abasto en La Laguna, que cuenta con una población de 153.000 personas. En este caso, confirmaron que se está presionando al Consejo Insular de Aguas para tener cuanto antes el proyecto de la depuradora y construirla.