El miércoles se produjo un incendio y, este fin de semana, un grupo de personas fue fotografiado en su interior. El hotel Neptuno, en Bajamar, ha vuelto a convertirse en los últimos días en foco de actos vandálicos después de que el pasado año fuese tapiado precisamente tras declararse varios fuegos en su interior y convertirse en techo para okupas.

Fuentes oficiales del Ayuntamiento de La Laguna indicaron ayer que efectivos policiales se personaron en el lugar, pero que cuando llegaron ya no había nadie dentro. Además, recordaron que se trata de una propiedad privada en la que la Gerencia de Urbanismo actuó de manera subsidiaria por razones de seguridad. "Quienes acceden al interior lo hacen rompiendo los elementos que se ponen para impedir la entrada", mantuvieron, dado que la instalación fue tapiada.

La construcción, de color naranja, y acompañada por unos "bungalows" que se han convertido en lienzo de lo más granado del grafiti local, tuvo sus años de esplendor en torno a la década de los 70 del siglo pasado, y acabó echando el cierre hace alrededor de una década. A partir de ahí, el resto. Hasta llegar a un requerimiento en febrero de 2015 al dueño para su "completa rehabilitación" o para que lo demoliese, así como para que adoptara medidas cautelares: el desmontaje de la cristaleras de la parte alta del edificio y la retirada de las que estaban rotas, la limpieza del lugar, el tapiado con bloques de hormigón, la ejecución de un cerramiento de dos metros, y la instalación de carteles de advertencia por riesgo de desprendimientos en la ladera.

Desde la propiedad del inmueble, por su parte, mantuvieron este lunes que han recibido varias ofertas, pero que ninguna de ellas termina de cristalizar.

Otro de los agentes en presencia, la Asociación de Vecinos Gran Poder de Bajamar, admitió la complejidad del problema. "Nosotros ya hemos hablado con todas las autoridades, todo el mundo está al corriente y la situación sigue ahí...", expresó su presidente, Andrés Padilla, que se mostró convencido de las posibilidades para el pueblo que irían aparejadas al renacimiento de este espacio en ruinas.