El congreso insular extraordinario del Partido Socialista (PSOE) ha dejado heridas en El Rosario. El cónclave, celebrado el pasado fin de semana para elegir a los delegados para el congreso federal, ha dado fuelle a José Antonio Estévez, el que fuese candidato a la Alcaldía en mayo de 2015 -y hoy fuera del grupo de gobierno-, lo que ha soliviantado al denominado sector renovador, el mismo que gobierna en pacto con Iniciativa por El Rosario-Verdes (IR-Verdes) y Sí se Puede (SsP).

Según fuentes del partido, ocurrió que el oficialismo local se decantó por Susana Díaz y, tras la derrota de esta, solo hubo propuesta de delegados de la otra corriente. La encabezaba Estévez, que acabó entrando -en el puesto 11- en la lista definitiva de los catorce que acudirán por Tenerife al XXXIX Congreso Federal. No solamente eso. El consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, quedó como primer suplente.

Este último, también rosariero, y alineado con los renovadores, no respaldó a Díaz -como sí hicieron sus compañeros de ese sector-, sino que se puso del lado de Pedro Sánchez. Tanto, que fue responsable de llevarle la agenda de actos en el Archipiélago al hoy secretario general de la formación de la rosa. Pese a eso, no entró en la relación final.

Molestos con lo que entienden como un premio inmerecido -sobre todo por la ausencia de Martínez-, desde el lado opuesto a Estévez señalan que ha cargado pública y orgánicamente contra compañeros, que se ha saltado la disciplina de voto en los plenos y que no contribuyó en las últimas campañas electorales. En la misma línea, y a la vista de lo que podría suceder, opinan sus rivales que los acuerdos de izquierdas e, incluso, la permanencia en el gobierno peligrarían en caso de que el partido pasase a estar controlado por el excandidato municipal.

Preguntado sobre el nuevo escenario, José Antonio Estévez hace otro análisis de este giro. "No creo que sea nada injusto", asevera sobre su presencia en Madrid, e indica que, antes del congresillo, la lista que presentó de delegados fue respaldada por 39 votos, mientras que la desaprobación se limitó a ocho en blanco. "Lo que queda claro es que la militancia ha estado conmigo", expresa un socialista al que había quienes daban por desahuciado y al que ahora se le abren nuevas posibilidades. Entretanto, él insiste en que continúa ahí debido a su compromiso con los vecinos del municipio. "No necesito la política para vivir como mis compañeros que están en el grupo de gobierno", remacha el concejal.