Es para echarse a temblar... Eso es lo que se desprende después de que el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, desvelara en sesión plenaria la reserva del presupuesto estimativo de 1,3 millones de euros para el reforzamiento de la calle Pizarro, en Radazul, una infraestructura que tiene un tramo de vía que está completamente resquebrajado y hundido debido a que su base se realizó sobre el cauce de un barranco, lo que puede suponer un riesgo para las urbanizaciones que la recorren.

Esos 1,3 millones con cargo al remanente de Tesorería suponen que las inversiones municipales queden comprometidas los dos próximos años ante la nula fiscalización que se hizo por parte de los gobiernos de Macario Benítez al frente del ayuntamiento durante décadas, permitiéndose la construcción de la calle sobre un barranco.

La consecuencia más directa es el desplazamiento de la vía hacia la avenida Colón, su paralela por tener relleno en sus cimientos taponándose un antiguo barranco. Ahora la consecuencia directa de todo esto es que el ayuntamiento tiene que dar un paso adelante para minimizar un problema real "con el que no se puede hacer política", dijo Gil en pasado pleno.

En esa sesión, se desveló que la instalación de una pantalla de micropilotes para asegurar la infraestructura está presupuestada inicialmente en 823.208 euros y que la nueva reurbanización de la calle asciende a los 100.321 euros. Los movimientos de tierra alcanzarán los 5.013 euros, mientras que las demoliciones y desmontajes ascenderán a 12.059 euros. A eso hay que añadirle un capítulo de varios de 247.526 euros en el que se incluye una partida de imprevistos, desvíos de tráfico, gestión de residuos y seguridad y salud.

En total, 1.188.129 euros a los que hay que sumar otros 110.000 euros de más "por si aparece una sorpresa mayor", confirmó el regidor.

Fue el 15 de octubre de 2015 cuando EL DÍA adelantó el problema vecinal que no dejaba dormir a los residentes de la calle Pizarro. Su calle se hundía y presentaba grietas importantísimas en determinados tramos lo que despertó la alarma. La denuncia pública provocó la reacción del ayuntamiento que puso su maquinaria al frente para comprobar en qué estado se encontraba. Informes y más informes que hacían presagiar lo peor

Fue el momento de asambleas vecinales en las que los vecinos pidieron a la corporación (ediles de IV-R, PP y C''s; VxR no asistió a ninguna) mantener la discreción sobre el problema para evitar una merma de sus intereses. Así durante año y medio hasta que el grupo de VxR, comandado por Anal Lupe Mora (condenada por el caso Varadero y exconcejal de Urbanismo) hizo público el problema en el pleno del pasado 6 de abril desoyendo a los residentes.

Ahora se ve, por fin, algo de luz al final del túnel... O eso parece.

las claves

Denuncia. El 14 de octubre de 2015, los vecinos de la calle Pizarro denuncian el desplazamiento y hundimiento de la vía.

Acción. Siete días más tarde, el alcalde Escolástico Gil decreta el cierre parcial de la calle por seguridad tras el primer informe.

Obras. Se redacta el proyecto de obras en enero de 2016, y en julio se inician obras y se paran. Las cosas no iban bien.

Informes. Se mandan a pedir informes de especialistas. VxT desvela los problemas sin aprobación vecinal. El jueves se reservan 1,3 millones para las obras.