Asipal-CSL ha presentado una demanda contencioso-administrativa contra la "presunta creación de forma irregular" de la sección canina de la Policía Local de La Laguna. Al tiempo que precisa que está "totalmente a favor" de que exista ese servicio, la entidad rechaza que se creen unidades "a espaldas" de los sindicatos y con accesos "a dedo".

La denuncia no ha sido todavía admitida a trámite y tampoco Asipal la ha hecho pública. Los entrecomillados del párrafo anterior forman parte de una comunicación dirigida a sus afiliados a la que ha tenido acceso este periódico, y que ha sido suficiente para generar cierta controversia en el cuerpo y, en especial, el malestar del concejal de Seguridad, Jonathan Domínguez.

Preguntado al respecto, el nacionalista defendió la legalidad de la sección, así como que sus resultados han sido "espectaculares". "Lo que pasa es que Asipal salta, dentro de su línea, y empieza a buscarle las tres patas al gato", lamentó. "Yo no tengo que negociar con los sindicatos la creación de ninguna estructura interna más allá de lo que pueda afectar a la colectividad laboral, porque la organización y estructura del programa o proyectos de modelo policial le corresponden al ámbito político", manifestó.

Según su versión, esta actividad tiene su origen hace alrededor de tres años, cuando dos agentes empezaron a probar con autorización de sus superiores unos perros de su propiedad en determinadas operaciones. Tras aquel primer paso se ofrecieron a capitanear la sección, que Domínguez elogió en varias ocasiones. "¿Y cómo se reguló? Con la elaboración de un convenio entre los dos policías y el ayuntamiento por el cual cedían el trabajo de sus perros a cambio de unos gastos de mantenimiento", señaló.

Manifiestamente molesto, el edil apuntó más adelante: "El problema es que Asipal empieza a confundir el derecho sindical que a ellos les ampara para el desarrollo de su labor en defensa de los trabajadores con el de carácter político. Si quieren ser políticos no se tienen que presentar a las elecciones sindicales, sino a las municipales, para que decidan el modelo policial, las unidades...".

Desde otro enfoque, sostuvo el responsable de Seguridad Ciudadana que ha habido libre concurrencia. "Un sindicato lo que tiene que defender son los derechos de los trabajadores en caso de que estos se vean mermados; pero, con la sección canina, que digan qué agente no ha tenido la oportunidad de hacer exactamente lo mismo", expresó, e insistió en que hay un motivo de fondo para entender la interposición de la demanda: "Es el ruido por el ruido, porque hay elecciones sindicales este año".

"Si quieren tener un poquito de protagonismo con esto, y aunque respeto profundamente su guía de trabajo, les vamos a responder con la contundencia que corresponde en un caso como este, porque no permitiremos que desde ningún ámbito que no sea el político se intente, a través de presiones, huelgas a la japonesa o medidas de presión de dudosa legalidad, mermar el trabajo policial, que tiene que ir en beneficio de los ciudadanos y no de un determinado grupo sindical", afirmó el concejal en relación a lo ocurrido ahora y también con la mirada en los últimos tiempos del cuerpo, en los que han saltado a la actualidad varios episodios polémicos.