Fue el pasado 27 de abril cuando a los alumnos del colegio Leoncio Rodríguez de La Esperanza, en El Rosario, se les invitó a enviar sus demandas acerca de las necesidades del centro escolar, un espacio con unos problemas de consideración relativos a las impermeabilizaciones e infraestructuras básicas de sus espacios.

Esa invitación nació del propio presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en el transcurso de la visita institucional a El Rosario junto a su homólogo en el Cabildo, Carlos Alonso, para conocer de primera mano un listado de demandas en las que trabajar las administraciones junto al ayuntamiento que dirige Escolástico Gil. Y una de las paradas, como no podía ser de otra forma, fue la del Leoncio Rodríguez.

Cogiéndole por la palabra, Gil sufragó los gastos de una guagua para que unos cincuenta alumnos de todas las edades del centro pudieran entregar ayer el listado de necesidades a Clavijo en la sede de Presidencia.

Allí, con relativa puntualidad, los chicos se bajaron de la guagua, entraron en el "búnker" y subieron la escalera de la antigua casa Hamilton hasta el segundo piso, planta en donde se reúne el consejo de Gobierno, justo donde los alumnos se sentaron en espera de verse cara a cara con el presidente.

Fue el momento en el que Fernando Clavijo entró en la sala con la mejor de sus sonrisas en medio de un silencio sepulcral de los escolares producto, posiblemente, de los nervios. Tanto fue que el representante de todos los canarios soltó de forma muy expresiva "¡qué calladitos!", lo que permitió descubrir más de una sonrisita.

No obstante, los chicos tenían claro que no venían solo de visita o a echarse unas risas, sino para reclamar la rehabilitación integral del vetusto CEIP Leoncio Rodríguez.

Para ello uno de los alumnos leyó en voz alta y firme la carta prometida, una misiva que concentraba las prioridades para la mejora del centro y sus instalaciones, basada principalmente en arrancar el compromiso del presidente para impermeabilizar la fachada del edificio de Infantil y otros puntos, así como el reasfaltado de la cancha deportiva y la mejora general de la red de saneamiento del colegio. También, como no podía ser de otra forma, un espacio cubierto donde resguardarse los días de lluvia.

Clavijo prometió estudiar las demandas para poder priorizar. "No se puede hacer todo de golpe", se excusó, antes de someterse a las preguntas de los chicos, que tuvieron el detalle, además, de dejarle un recuerdo de la visita. "Para que no se olvide de nosotros", dijo entre risas uno de los chicos antes de sacarse la foto oficial.

El mensaje, sin duda, llegó muy claro a Presidencia del Gobierno.