El periodista José Carlos Marrero propuso anoche que el día grande de las fiestas del Cristo de La Laguna se celebre siempre un sábado, concretamente el tercero de septiembre. "Entonces las vísperas caerían en viernes y, como el día grande caería siempre en sábado, todos podríamos disfrutar de la Procesión del Retorno (a mediodía) y la de la noche, y de los fuegos y la traca final, porque se tendría todo el domingo para descansar (y, en su defecto, dormir la resaca)", apuntó.

Fue ese uno de los principales planteamientos que transmitió durante el pregón con el que dio el pistoletazo de salida a los festejos. Según precisó, esta sugerencia no entrañaría eliminar la "festividad litúrgica" del 14 de septiembre. También destacó en su discurso un mensaje a favor de la entrada de las mujeres en la hermandad encargada del Cristo: "Solo me falta animarles a afrontar, con inteligencia y diligencia, la incorporación de la mujer a la Esclavitud, acercando esta a la nueva realidad de nuestra Iglesia".

Presentado por el alcalde, José Alberto Díaz, como "uno de los enamorados de La Laguna más públicos y notorios", Marrero ofreció un pregón en el que empezó hablando "al vesre" -por aquella costumbre lingüística que en el siglo pasado llegó a adquirir cierto protagonismo en el casco- y se adentró después por la intrahistoria lagunera: personajes, costumbres, la trastienda de algunos actos religiosos, y experiencias personales íntimamente ligadas a la Ciudad de los Adelantados, al Cristo y a sus fiestas mayores.

Confesó el periodista que llevaba años pensando en la posibilidad de elaborar aquel pregón y recopilando datos y vivencias. "Vengo a pregonar las fiestas en honor de nuestro Santísimo Cristo, pero vengo a reivindicar el volver a vivir y disfrutar de la fiesta, vengo a animar a todos, pero, muy especialmente, a la infancia y a la juventud", manifestó al comienzo de una intervención de 29 páginas y que dijo leer desde su "más profunda devoción a la imagen del Moreno Lagunero, ¡que es el verdadero protagonista!".

José Carlos Marrero puso de relieve la calidad artística de la talla del Cristo, se refirió a los orígenes de la festividad y lanzó la propuesta de que en la web municipal se cuelguen todos los pregones del Cristo y de las fiestas de los barrios. Fue antes de entrar en el eje central de su disertación; en los recuerdos y anécdotas. "Para empezar, les diré que una de las primeras fotografías que me hicieron de chico (en blanco y negro, por supuesto), y que aún guardo en mi casa, fue hecha por culpa de una caída jugando a la pelota en la tierra de la plaza del Cristo", relató, antes de pasar a la costumbre local de ir los primeros viernes de mes al Santuario, la defensa de las tradiciones, los recorridos en la guagua conocida como la Cirila -que se mimetizaban con la festividad de septiembre-...

Siguió Marrero con el grito de asombro y la pregunta que lanzó la restauradora Miriam Serk Dewaide, del Instituto Real de Patrimonio de Amberes, la primera vez que vio al Cristo: "¿Cómo ha llegado esta impresionante imagen a estas latitudes del sur, y qué hace aquí esta maravilla en vez de estar presidiendo el altar mayor de la Catedral de Santa Gúdula, la principal de Amberes?". La historia que hay detrás de las flores que adornan el trono del Crucificado Moreno, la acción social de la Esclavitud, antiguos actos de las fiestas, o la hoy llamada "Noche de las tradiciones", que considera que "valdría la pena" reimpulsar, también tuvieron su espacio en el pregón que dio anoche inicio a unos festejos que hoy ya están en marcha y que se prolongarán hasta el 30 de septiembre.