La polémica en torno a la actuación del grupo humorístico Abubukaka, prevista para el día 11 en las fiestas en honor del Cristo de La Laguna, continuó generando ayer reacciones encontradas. Tras un fin de semana de comentarios en las redes sociales, este lunes prosiguió la división de opiniones en la ciudad: desde los mensajes de "pásalo", llamando a reventar el acto, a las publicaciones a favor del conjunto humorístico, pasando por una recogida de firmas en la puerta de la Catedral.

Quien tiene la última palabra, el Ayuntamiento de La Laguna, optó por no manifestarse. Al menos hasta última hora de la tarde de ayer no había trascendido ninguna novedad sobre cancelación del espectáculo u otro cambio. Abubukaka sí que mantuvo por la mañana una reunión con el alcalde, José Alberto Díaz, en la que hubo "muy buena predisposición". "En las próximas horas o mañana (por hoy) se irán sabiendo más datos al respecto", explicó en declaraciones a EL DÍA Amanhuy Cala, uno de los integrantes de la compañía, que negó categóricamente que en sus parodias exista un ataque a la religión.

El punto de partida de lo sucedido se sitúa en la presentación de los actos de las fiestas. En aquella rueda de prensa, el alcalde dio a conocer que, aunque no se encontraba en el programa, el grupo canario también actuaría. Y sus miembros lo anunciaron a través de Facebook con una publicación que incorporaba una imagen de un "sketch" de su último espectáculo -"Cuneta Deluxe"-, en el que aparecía un Cristo crucificado. En otras de sus fotografías se pueden ver unas vírgenes -la de Candelaria y la del Pino- vestidas de boxeadoras, parte de su anterior "show" (que se representó el pasado año en el Cristo). Unas cosas y otras llevaron a que, días después, la Esclavitud del Cristo pusiese el grito en el cielo. Al tiempo que comenzaban los mensajes en canales internos de WhatsApp de las hermandades, desde la Vocalía de Propaganda y Relaciones Públicas del colectivo religioso trasladaron a este periódico unas líneas sobre su "indignación", que ampliaron telefónicamente. Se sumó a las críticas el líder del PP lagunero, Antonio Alarcó, y la bola se fue haciendo cada vez mayor: calificativos como "brutalidad", consignas como "No podemos permitirlo" y hasta alguna expresión malsonante. Y bulos, como que el máximo responsable de la Esclavitud, Francisco Doblas, ha sopesado suspender todas las procesiones, extremo que anoche este rechazó de plano. Del otro lado, también numerosos mensajes de respaldo al grupo.

"Todo esto se está sacando de madre por colectivos que no saben de lo que va el sketch", apuntó Amanhuy Cala, que añadió que las parodias citadas no se pueden tomar como una "crítica a la religión". En la misma línea, precisó que en una de ellas se utiliza a Jesucristo "como personaje histórico", al igual que a Aquiles y a Horacio Nelson, para criticar los recortes en la sanidad, así como que en la ficción de las vírgenes hay un mensaje de mediación en el pleito insular. "Si consideran que, simplemente por sacar la imagen, estamos haciendo una burla, pues no sé...", manifestó, antes de puntualizar que la presencia de Jesucristo es solo parte de un espectáculo de una hora. Preguntado por si prescindir de esos minutos más controvertidos era una de las posibilidades tratadas en la reunión con José Alberto Díaz, Cala señaló que tocaron varias opciones, pero que ninguna tenía que ver con esa fórmula.

Ya por la tarde dio comienzo una recogida de firmas en la puerta de la Catedral por parte de los "colectivos de peregrinos de Tierra Santa", según se presentaron. A las 19:30 horas aseguraban llevar media hora y que contaban con alrededor de 80 apoyos.