La justificación de la urgencia por parte del Ayuntamiento de La Laguna ante la Dirección General de Costas está retrasando las obras del nuevo dique de Bajamar, unos trabajos que asumirá el Cabildo de Tenerife en el enclave costero pero que necesita de la tramitación de la corporación local con la estatal para comenzar un proyecto que está valorado en 1,5 millones de euros.

Así lo adelantaron fuentes de las tres administraciones implicadas, que destacaron que existe una gran predisposición para que en el menor tiempo posible la declaración de urgencia de las obras se cumplimente formalmente e iniciar uno de los planes más importantes que se tienen previsto desarrollar en el ámbito de la comarca del Nordeste.

Sobre ello, el concejal de Obras e Infraestructuras lagunero, Antonio Pérez-Godiño, confirmó que se trata de un trámite administrativo y burocrático muy farragoso a nivel técnico "y es posible que esta semana o bien la siguiente esté saldado satisfactoriamente para que los trabajos de refuerzo del muelle puedan comenzar en el menor tiempo posible. Así lo deseamos y esperamos", dijo.

A pesar de que en un principio no quiso concretar en qué punto de tramitación se encuentra el esperado proyecto, el experimentado concejal confirmó, al igual que el Cabildo y la propia Dirección General de Costas, que lo que ha dilatado un tanto los trabajos es la documentación precisa y jurídica sobre "la declaración de urgencia" de las obras, un trámite indispensable para que las máquinas puedan comenzar los trabajos en el menor tiempo posible.

Fuentes del Cabildo insular subrayaron que la corporación se encuentra a la espera de los resultados de la declaración, destacando que "hasta que los técnicos del ayuntamiento y de Costas no se pongan de acuerdo no se podrán iniciar los planes constructivos".

Sobre ello destacaron los mismos informantes que el proyecto ya está realizado, tiene su financiación y el visto bueno de Costas. Ahora, el ayuntamiento, que es la concesionaria del espacio, sus piscinas y la playa, y Costas, que es la que tiene las competencias, tienen que cruzar los detalles administrativos y la estructura jurídica para que el Cabildo pueda licitar los trabajos, que están presupuestados en 1,5 millones.

Por su parte, una fuente de la administración de control estatal se limitó a decir que se están estudiando aspectos técnicos de importancia que darán como resultado el visto bueno de los planes.

Lo que sí advirtió Antonio Pérez-Godiño es que cuando las obras comiencen los trabajos condicionarán por tramos de tiempo parte de las zonas de las piscinas, "algo lógico teniendo en cuenta la magnitud de las obras que se tienen previsto ejecutar en este lado del pueblo costero".

"En cualquier caso, a lo largo de esta semana o la que viene esperamos que los trabajos técnicos entre administraciones estén concluidos y que no exista ningún tipo de reparo para meter las máquinas y comenzar las obras", aclaró el concejal responsable del área de Obras e Infraestructuras.

Obras y presupuesto

La construcción del nuevo dique de Bajamar está presupuestado en 1.504.570 euros y su proyecto constructivo nace de los desperfectos ocasionados por los temporales de mar que azotan la zona. El proyecto contempla la creación de un talud con bloques de 30 toneladas para dar la mayor estabilidad a la estructura. Una vez que se declare de urgencia, se licitará el proyecto (se espera que sea a finales de año) y el Cabildo estima que las obras duren 6 meses, según el plan de obras previsto inicialmente.