El área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de La Laguna ha programado un plan prospecciones arqueológicas en el barranco de Tejina-Milán con el objetivo de inventariar, estudiar y registrar los lugares susceptibles de haber albergado actividad prehispánica, entre otras secuencias históricas. Dichos trabajos, ahora en estudio para determinar su secuencia en el tiempo y su coste, se pretenden llevar a cabo a principios del año 2018, según los planes de la corporación local adelantados por la concejal responsable, Candelaria Díaz.

Para ello, en unos meses un equipo de arqueólogos especializado y con dilatada experiencia desarrollará un importante trabajo de campo que consistirá en el reconocimiento sistemático de cada una de las oquedades del barranco de Tejina-Milán.

El objetivo de este trabajo es el de recuperar "la mayor cantidad de información posible aplicando la metodología más adecuada a las características de acceso en cada zona", apuntó la concejala de Patrimonio Histórico.

Según destacó la nacionalista, la complejidad del espacio a prospectar y estudiar "requerirá el registro individualizado de las cuevas, valorando su relevancia arqueológica, su estado de conservación, las afecciones principales y las potencialidades divulgativas que ofrecen".

Se pretende así que todos los enclaves arqueológicos que se puedan inventariar y estudiar cuenten con una detallada documentación gráfica que, unida a los datos georreferenciados, permitirán a los técnicos municipales contar con la información necesaria para su gestión patrimonial.

Candelaria Díaz recordó que el tramo de barranco que discurre por el núcleo habitado de Tejina es un entorno patrimonial conocido desde hace tiempo. Históricamente ha sido mencionado en múltiples ocasiones y, siempre, enfatizando tanto la riqueza de sus restos arqueológicos como la dificultad para acceder a las numerosas cuevas naturales que concentra".

Actualmente, en esta zona se tiene constancia de una docena de enclaves arqueológicos que ya se encuentran recogidos en el inventario municipal. Sin embargo, la densidad de yacimientos no se corresponde a la conocida en sectores similares del barranco de Agua de Dios, que discurre en su gran parte por el municipio de Tegueste.

Esto se debe, fundamentalmente, a la enorme dificultad para acceder a ellos, "ya sea por lo escarpado de su ubicación, la densidad de la vegetación que impide su identificación o por el cerramiento que presentan debido a los usos actuales, y por eso han sido escasos los intentos por estudiar sistemáticamente este sector del barranco. Todo lo dicho complejiza también, según los arqueólogos, el trabajo de campo, ya que es necesario un equipamiento técnico específico de escalada para acceder a determinadas cuevas del barranco".

Los resultados que se obtengan en la prospección ofrecerán una información esencial para conocer las formas de vida de los primeros habitantes, indígenas de Tenerife o guanches, que ocuparon esta parte del municipio.

Dichas labores técnicas resultan imprescindibles para recuperar los datos científicos que los arqueólogos necesitan para explicar cómo los guanches ocuparon y explotaron el barranco, los diferentes usos que tuvieron las cuevas o las distintas actividades cotidianas que realizaron en el entorno del actual núcleo de Tejina, concluyó Candelaria Díaz.