La AV Princesa Iraya de San Bartolomé de Geneto reclamó ayer la recuperación por parte del Ayuntamiento de La Laguna del solar de la calle Los Valos cedido a Aspronte en 2007 "a espaldas de los vecinos" para la construcción de su sede, que nunca concluyó. En este caso, sobre el terreno quedó un inmueble en esqueleto, lo que ha significado a la larga que el pueblo se haya quedado sin un espacio para infraestructuras comunitarias o deportivas, instalaciones de las que carece en la actualidad.

Así lo reclamó el presidente del colectivo vecinal, Alberto de la Rosa, quien criticó que el pueblo se haya quedado sin instalaciones deportivas por la cesión a una entidad privada (Aspronte) de un espacio que originalmente estaba incluido en el Plan General de Ordenación (PGO) auspiciado por la exalcaldesa Ana Oramas con otro uso completamente distinto, el de ocio y esparcimiento.

"Consideramos que no es de recibo que después de quitarnos la opción de tener en San Bartolomé un terreno para construir un gran parque y un polideportivo cubierto, el colectivo al que se le cedió el solar dejó de construir su edificio. Ahora está abandonado, en estructura y sin que el ayuntamiento reclame lo que es suyo por no haber cumplido ese colectivo. Se le da a nuestras espaldas y sin consultar, lo dejan a medias y lo abandonan por completo? ¿Y ahora qué?", se preguntó el dirigente.

Hay que recordar que el 19 de enero de 2007, el entonces presidente de la Asociación Familiar de Discapacitados Intelectuales de Tenerife (Aspronte), Alejandro Quintana, anunciaba la cesión por parte del Ayuntamiento de La Laguna del terreno para la construcción de su nueva sede, agradeciendo "profundamente" al consistorio y a su entonces alcaldesa, Ana Oramas, "este generoso gesto".

Lo cierto es que 10 años después, Aspronte ha rehusado construir su sede en el solar de Los Valos y ha dejado abandonada la estructura y todas las instalaciones que se pretendían construir en este terreno.

La sede, teóricamente, tendría una superficie de 11.400 metros cuadrados y un edificio de cuatro plantas con toda clase de servicios que se presupuestó en 10,7 millones de euros. El objetivo era que los usuarios disminuidos psíquicos mejoraran su calidad de vida por la mejora de los servicios de orientación y diagnóstico, programa de apoyo familiar, ocio y tiempo libre, colonias de verano, vacaciones Inserso, programa de autogestores, respiro familiar, serigrafía, cerámica, trabajos en madera o informática, entre otras. Además, contaría con una zona de terapia de agua con dos piscinas entrelazadas con rampas adaptadas con un polideportivo cubierto.

"Todo eso está bien, muy bien. Pero 10 años después se le regaló a un colectivo un terreno del pueblo en el que deberían construir instalaciones para el disfrute comunitario y ahora no tenemos absolutamente nada de nada. Ni canchas deportivas, ni parque ni nada", criticó De la Rosa.

Es por todo ello por lo que el presidente de la AV Princesa Iraya exige la recuperación del terreno para el pueblo y se construyan allí las instalaciones que necesitan los vecinos que siempre han querido y que nunca han tenido, recordando las continuas promesas que nunca se cumplen al lado del centro ciudadano.