La AV Finca España reclamó ayer la erradicación de las palomas salvajes que existen en el entorno de las 102 viviendas, la plaza principal del pueblo y el colegio Clorinda Salazar, un problema que ha sido denunciado en varias ocasiones y que hasta el momento no se ha resuelto por parte del Ayuntamiento de La Laguna y que puede constituir un problema de salud pública.

En este caso, las palomas están ocasionando muchas molestias a los vecinos debido, sobre todo, a los excrementos que generan, siendo los vecinos más afectados los de la propia urbanización de las 102 Viviendas, el ámbito de la calle Valencia y los enclaves de Tacoronte, El Sauzal y La Matanza, según describieron ayer varios vecinos consultados.

El presidente del colectivo vecinal, Jesús Melián, defendió las medidas de control de palomas en el pueblo, "un problema que ya hemos transmitido en los últimos 6 meses en dos ocasiones a instancias de los propios residentes".

Apuntó que las palomas se han hecho fuertes en las palmeras o en los parapetos de los edificios, principalmente en las 102 Viviendas y que le costa que la corporación ha trabajado en un intento de controlar a las aves, aunque sin lograrlo.

Bajo su punto de vista, el problema "está en las dimensiones de las jaulas que han colocado, que son más pequeñas y no tiene sensor para el cierre de la puerta. Hace unos años este sistema fue muy efectivo, pero el actual son jaulas más pequeñas con un poco de millo dentro. Las palomas entran, comen y salen", apuntó.

Sobre las molestias generadas, Melián apuntó a los excrementos como el mayor de los problemas, idea plenamente defendida por los afectados. "Hay veces que no se puede tender ni una camisa porque te la dejan echa un asco. Y no es un problema puntual, sino que llevamos con esta situación desde hace tiempo", tal y como confirmó el presidente de la AV Finca España con posterioridad.