El Ayuntamiento de La Laguna intentará "duplicar" la estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI) para las zonas de La Cuesta y Taco. "Tenemos 15 millones y estoy intentando que el Gobierno y el Cabildo también aporten otro dinero para incrementarlo, junto con el ayuntamiento, y que podamos tener una inversión potente para Taco y La Cuesta, que pueda ser el segundo Plan Urban", apuntó el alcalde, José Alberto Díaz, en declaraciones a este periódico.

El político nacionalista precisó que está tratando de lograr otros 15 millones más, con los que elevar la cifra inicial hasta superar los 30 millones de euros. "Estoy hablándolo a ver si hay posibilidades", manifestó. "Esto es como todo: con 15 millones te da para lo que te da; si en vez de 15 millones tienes 30 te da para el doble", añadió Díaz.

Como se recordará, la ayuda procede del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), que sufraga el 85% del proyecto, mientras que las administraciones locales se tienen que hacer cargo del 15% restante. Así pues, en el caso lagunero se trata de una actuación global de algo más de 17,6 millones de euros, de los que 2,6 son fondos propios. Conseguir esta subvención no fue sencillo. Tras varios intentos fallidos, el consistorio se hizo con la aportación económica tras profundizar más en las necesidades del enclave beneficiario, con el objetivo de esclarecer la situación de este espacio ante los miembros integrantes de los diferentes comités que intervienen en la evaluación de las estrategias, según recoge el resumen ejecutivo, que se denomina "Patrimonio de Barrios".

Preguntado sobre el grado de ejecución del DUSI durante este mandato, el alcalde refirió que esencialmente se hará una labor informativa, aunque, si es posible, se llevará a cabo alguna actuación. "No sé si antes de mayo veremos alguna obra, porque tendremos que planificarlas, marcar los equipos...", afirmó. "Requiere de un tema de planificación, aceptación y comunicación", dijo.

El proyecto DUSI lagunero recoge siete grandes retos principales: ser más eficiente en la prestación de servicios públicos, reducir la brecha digital, optimizar la movilidad urbana con el uso de medios de transporte eficientes energéticamente, la regeneración de viviendas y espacios urbanos, reducir el consumo energético en los edificios públicos, promover la inclusión social, y disminuir el desempleo de carácter juvenil y de larga duración.