Los pasos para la construcción de una gasolinera a la entrada del núcleo teguestero de Las Toscas comenzaron en septiembre de 2017. Así lo recoge el expediente municipal de esta actuación, al que ha tenido acceso EL DÍA. La transparencia y el momento en que el Ayuntamiento de Tegueste supo del proyecto fueron objeto de debate en la sesión plenaria celebrada el martes.

Concretamente, el concejal de Sí se Puede (SsP) Manuel Antonio Martín afeó al gobierno local que no hubiese dado "ni la más mínima información" a los vecinos sobre "lo que se les venía encima". Sus palabras guardaban relación con un párrafo de la moción inicial -posteriormente enmendada- presentada por esa formación, el Partido Socialista (PSOE) y Unid@s por Tegueste (UxT), en el que se denunciaba "ocultación" por parte del gobierno municipal.

Espoleado por esas acusaciones, tomó la palabra el nacionalista Heliodoro Hernández, concejal de zona de San Luis-Las Toscas y de Deportes, y negó la mayor. "Nosotros como concejales no hemos ocultado nada", empezó. "Yo me he enterado en el momento en que creo que casi todo el mundo se enteró", indicó, y añadió que las críticas que se estaban vertiendo resultaban "dolorosas" para él. Le siguió su compañero Javier Galván, que también lamentó lo expuesto por Martín.

Sin embargo, la iniciativa no solo se venía fraguando desde meses atrás, sino que su andadura administrativa tiene su origen en el verano del pasado año. El expediente recoge que el 6 de septiembre de 2017 la empresa presentó la solicitud de licencia urbanística. Y continuó el proceso: el 1 de febrero de 2018 registró el informe técnico del Instituto de Astrofísica de Canarias; el 23 de abril se recibió la autorización administrativa del Consejo Insular de Aguas para la ejecución de un pozo absorbente de aguas pluviales, y el interesado presentó el 2 de mayo el escrito de resolución emitido por la Dirección General de Industria y Energía aprobando el proyecto de voladuras especiales para la apertura del pozo citado.

Un informe técnico municipal (15 de junio), una carta de pago expedida por la Tesorería y el informe jurídico de la Secretaría (28 de junio) también forman parte de la documentación. Todo ello desembocó en la concesión de la licencia urbanística para esta actuación, que ha generado contestación vecinal y un quebradero de cabeza para el grupo de gobierno, que, en este punto, poco puede hacer para frenar un permiso ya concedido en un suelo que admite ese uso.