La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de La Laguna procederá en los próximos 15 días a llevar a cabo tanto la demolición de una parte de la fachada de la antigua fábrica de galletas Saydo, en el Barrio Nuevo, como al vallado "provisional y estable anclado al suelo" en la zona afectada, "procurando la seguridad tanto de los vehículos como de los transeúntes", según informaron ayer fuentes oficiales del consistorio tras el desplome de parte del techo debido a las lluvias de la madrugada del jueves.

Esto se produce después de varias quejas desde la asociación de vecinos Barrio Nuevo-Viña Nava y del colectivo Tinguaro. No en vano, la primera de esas entidades había alertado en fechas recientes, a través de este periódico, de la situación de peligro. Desde la publicación El Verdeño -de la asociación homónima-, aseguraron este viernes que Urbanismo había iniciado un expediente de disciplina urbanística (por el abandono y "presunto estado de ruina") tras la denuncia antes citada de Barrio Nuevo-Viña Nava.

"Una semana después, los presagios de los riesgos denunciados han comenzado a cumplirse, y es que, tras la tormenta de la madrugada del pasado 25 de octubre, se terminó de desplomar parte del techo de la antigua fábrica y, con ello, apareció una considerable grieta en la fachada, que generó alarma entre los vecinos", expusieron en El Verdeño.

El jueves, tras activar los protocolos, se desplazaron efectivos de seguridad, los ediles Jonathan Domínguez y Candelaria Díaz, y técnicos de Urbanismo y de Endesa, dado que a la fachada está anclada la red principal de flujo eléctrico de todas las casas del sector norte de Barrio Nuevo.