Nuevo giro en la reposición de Las Chumberas. Cuando todo parecía resuelto y el comienzo de la primera fase de las obras se suponía cercano, los 12,6 millones de euros para la urbanización procedentes del Estado están en riesgo si este no firma el convenio antes de que acabe el año. Así lo advirtió ayer el alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, que exigió que la rúbrica se produzca "de inmediato".

En una comparecencia en mitad de la zona, con unos edificios apuntalados y tapiados como triste decorado, el político nacionalista explicó que desde julio mandaron "el texto de la unificación de los convenios" y que, desde entonces, les dicen que "lo están estudiando y lo van a responder". "He hecho infinidad de llamadas, he mandado cartas al Ministerio, me he comunicado con los gobernantes del Ministerio de manera reiterada...", lamentó.

"Creo que hay un abandono del Estado con respecto a Canarias en materia de Las Chumberas. Aquí no estamos hablando de si es más dinero o menos dinero, o de si vamos a aplazar o no la firma de los convenios; aquí estamos hablando de 560 familias", afirmó. "Esto es una verdadera tomadura de pelo", prosiguió Díaz.

Como se recordará, la Urbanización Las Chumberas fue construida a finales de la década de los 60 del siglo pasado y está afectada por aluminosis. Para resolverlo se prevén varias fases de reposición, y de ellas se ha venido trabajando fundamentalmente en la primera, que supone la demolición de diez bloques, en los que hay 160 viviendas y 12 locales comerciales. La actuación requiere una inversión de más de 25 millones de euros, aportados por el Ayuntamiento de La Laguna (1,2), el Cabildo de Tenerife (2,5), el Ejecutivo canario (8,8) y el Gobierno de España (12,6, que son los que ahora se encuentran en el alero).

El alcalde aseguró que desde el consistorio han hecho todo el proceso administrativo. "Llevamos dos años trabajando de manera intensa con cada propietario, hemos sacado dos veces el concurso público de adjudicación para la demolición de las viviendas, les habíamos dicho a los vecinos que no se preocuparan porque empezaría la demolición en diciembre de este año y hemos adjudicado provisionalmente la obra a la empresa que ha ganado el concurso", planteó.

"No espero ni un minuto más. Es imprescindible la firma de ese convenio", abundó, antes de detenerse en que esta es todavía la primera fase, por lo que restan dos más. "Si a lo mejor estuviésemos en otro lugar del territorio continental, a lo mejor la solución hubiese sido más rápida", manifestó, y cifró en 60.000 euros el gasto mensual del ayuntamiento en alquileres para los desalojados. Otros de los planteamientos del alcalde es que se trata de una "paralización política, no jurídica" y que se genera una situación de "incertidumbre" con un nuevo reingreso para la obra en caso de que haya que devolver los fondos.

Los vecinos también hicieron público su enfado. Mientras que el portavoz de la Comisión de Afectados por la Aluminosis en Las Chumberas relató lo que viven y anunció una asamblea, otros residentes se mostraron aún más críticos y hasta comentaron desde volver a quejarse a Madrid a protestas contundentes.