Vecinos del ámbito del populoso barrio de La Candelaria, en La Cuesta, pidieron ayer al Ayuntamiento de La Laguna que actúe contra los propietarios de un terreno situado en la calle Franco Medina y les obligue a murarlo para garantizar la seguridad del entorno, una iniciativa tomada tras prenderse fuego una parte que afectó al perímetro de la trasera de un edificio de viviendas situado en el número 3 de la vía.

Se trata de un solar de grandes dimensiones que linda con la carretera general Valle Tabares en su parte norte, que ya había dado problemas hace años, según explicaron los vecinos. Su acceso es libre y generalmente es utilizado por los vecinos para acceder a la carretera general y para pasear a sus mascotas.

La consecuencia del incendio que se produjo en la trasera del edificio Padrón, de 12 viviendas, fue que el enfoscado de parte del muro perimetral se vio afectado por el calor del fuego que se detectó a las 08:10 de la mañana, lo que supuso que el miedo se adueñara de los vecinos que estaban en sus viviendas por el humo y por las posibles consecuencia de que las llamas se descontrolaran.

Solo la rápida acción de los bomberos y de los agentes de la Policía Local desplazados, que aseguraron la calle, pudo evitar una incidencia mucho mayor.

¿Las consecuencias? Miedo e impotencia de los residentes y vecinos de la zona, que apuntaron que no es la primera vez que se prende fuego en el terreno y que "es habitual que el chiquillaje se esconda al lado de la tunera, el espacio que se prendió", explicó un vecino que reconoció estar cansado de la situación.

"Ahora nos queda otra vez tener miedo de que se pegue fuego de nuevo y que, además, afecte a los coches que a diario dejamos aparcados en esta calle sin salida. Esto da mucha rabia e impotencia", dijo otra de las vecinas, en pijama, que salió a la calle con el susto en el cuerpo.

Como solución, los afectados demandan que el solar se convierta en aparcamiento para evitar el crecimiento de los hierbajos o el cerramiento de todo el terreno, obligando el ayuntamiento a que sus propietarios levanten los muros o actuar de forma subsidiaria.

Por su parte, fuentes de la corporación local aseguraron que se trata de terrenos privados y que son los vecinos, de forma particular o a través de una asociación, los que tienen que demandar el cerramiento, tras lo cual el ayuntamiento localiza el propietario, al que se le da un tiempo, una cuestión que puede tardar unos días. Si no lo puede localizar, se abre un expediente de ejecución subsidiaria para proceder al cerramiento, un procedimiento que puede tardar bastante tiempo, indicaron.