Evitar que haya tierras sin cultivar y facilitar que quien quiera plantar unas papas o unas lechugas, pero que no disponga de un terreno, pueda hacerlo. A grandes rasgos, esos son los objetivos de una iniciativa en la que viene trabajando el Ayuntamiento de El Rosario: una bolsa de tierras que permita entrar en contacto a propietarios e interesados en utilizar las huertas.

Según explica la concejala de Agricultura del consistorio rosariero, Beatriz Díaz, este instrumento suele denominarse banco de tierras, pero ellos optaron por el nombre bolsa de tierras porque "nadie tiene la posesión, salvo sus dueños". "Es una herramienta que va a estar colgada en la página web del ayuntamiento para que se pueda ver el tipo de parcela y de explotaciones agrícolas que se ofertan", añade la edil de Sí se Puede (SsP).

Informáticamente ya lo tienen desarrollado, si bien ahora se encuentran en la fase de búsqueda de ofertantes antes de abrir al público la plataforma. En diciembre lo intentaron a través de un megáfono -ese sistema que pervive sobre todo en zonas rurales-, pero no acabó de funcionar. En opinión de Díaz, que fuese una alocución demasiado larga es posible que no contribuyera a que el mensaje llegara.

"En el ayuntamiento tenemos una campaña para que la gente limpie las huertas. Aunque sea para que se las mantengan limpias, igual les interesa que las coja alguien", expresa la concejala ecosocialista en relación a una directriz de limpieza que afecta, especialmente, a los terrenos próximos a las zonas de mayor masa forestal.

La responsable local de Agricultura también apunta que esta alternativa de reactivación agrícola es un modo de mantener el paisaje. Asimismo, indica que, en el caso de personas mayores que ya no pueden atender los terrenos, puede suponer un orgullo que las tierras no estén balutas. "Las limitaciones son las que son: muchas de estas huertas son de secano, por lo que se pueden plantar cereales, papas...", señala sobre las peculiaridades locales.

La intención del consistorio es que en la web aparezcan distintos aspectos sobre las características de la superficie agrícola, y que el interesado se pueda poner en contacto directo con el propietario y que lleguen al acuerdo que ellos estimen oportuno. "Nosotros solo hacemos de tablón de anuncios", detalla Beatriz Díaz, antes de precisar que la corporación no tiene capacidad para hacer de servicio jurídico ni para ninguna otra actividad de intermediación más allá de lo anterior. "Pero sí creemos que es una necesidad que puede haber en el municipio", agrega.