A los tradicionales templos de la suerte de la Lotería de Navidad como Doña Manolita (Madrid) y la Bruixa D''Or (Sort) se une ahora la gasolinera de Granadilla, en Tenerife, que, por quinto año consecutivo, ha repartido varios de los grandes premios, entre ellos, un décimo del Gordo.

A las 9.11 horas ha arrancado este Sorteo de Navidad, que ha preferido los numeros pares a los impares para repartir millones: cuatro terminaciones en 8, entre ellos el Gordo; dos en 4 -el segundo y el tercer premio-; y otros tantos en 2 -los dos quintos-.

Prácticamente, todos los rincones de España han arañado algo de esta cita navideña con la suerte, a la que se han encomendado millones de personas, que han hecho aumentar las ventas de lotería en todas las comunidades autónomas, menos en Cataluña, comunidad que ha robado protagonismo al sorteo.

La situación política, de hecho, ha estado presente y es que el propietario de la conocida Bruixa D''Or, Xavier Gabriel, ha asegurado que no quería atender "bajo ningún concepto a medios de comunicación separatistas hasta que no sean neutrales".

El cava, la felicidad, los gritos de alegría y los abrazos han sido la estampa habitual a las puertas de las administraciones de lotería que han vendido los décimos premiados y que este año vuelven a los escenarios ya conocidos como Doña Manolita, en la céntrica calle del Carmen de la capital, pero también a otros lugares algo más peculiares como la ya famosa gasolinera de Granadilla.

Y es que por quinto año seguido, esta estación de servicio en la autopista del sur de Tenerife ha confirmado su fama de afortunada en la lotería al repartir un décimo del Gordo y otros premios principales.

Los clientes de la gasolinera se repartirán este año más de 3,2 millones de euros, al vender un décimo del primer premio, que ha recaído en el número 71.198, al que han correspondido 400.000 euros, 22 del segundo premio (51.244), 20 de un quinto (58.808) y dos de otro quinto (el 00580).

Otra administración que puede hacerse famosa a partir de ahora es la de San Pedro del Pinatar ''El Perolo'', en Murcia, que prometía cinco premios mayores a través de un algoritmo matemático que elige el número por lo clientes. Y se ha quedado cerca porque ha repartido varios millones gracias al Gordo, al segundo premio y a dos quintos.

Contento también tiene que estar Vicente, un vecino de Alburquerque (Badajoz), que rompió un décimo del segundo premio al confundirlo por un cupón de la ONCE, pero adquirió otro con el mismo número por terminal y la suerte, finalmente, le ha sonreído.

Muchas personas tendrán que darle las gracias al hijo de Valeria, la administradora del despacho de lotería del centro comercial Diagonal Mar de Barcelona, que ha repartido más de 20,5 millones de euros al vender 41 series del 06914, un número que coincide con la fecha de nacimiento del pequeño y que ha sido agraciado con el tercer premio.

La diosa fortuna también ha visitado cofradías, clubes de fútbol, colegios, residencias de ancianos y peñas taurinas como la Félix Rodríguez, de Santander, cuyos integrantes se embolsarán cerca de 75 millones de euros, entre ellos Antonio Díaz, vecino de Torrelavega y recién casado.

Antonio ha asegurado que su "familia política" tiene tantos décimos que ni siquiera ha podido dar un número concreto, aunque cree que son "unos diez" y ha confesado estar viviendo "una locura" y que están "contentísimos".

Julio García ha ofrecido otra de las anécdotas de la jornada, y es que además de vender diez décimos del Gordo en su administración de Torrejón de Ardoz (Madrid), ha revivido el protagonismo que tuvo su madre 30 años atrás cuando en otra oficina vendió también el primer premio en 1988.