El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que el balance de los primeros días del nuevo Gobierno es "la multiplicación de los líos", pues se ha transformado en "un antídoto contra la esperanza y la ilusión" a pesar de ser lo que "necesitan los españoles" en plena crisis.

Un ejemplo para Rajoy de la "falta de orden y dirección" que además existe en el Gobierno de Zapatero, tanto en los anteriores como en el recientemente remodelado, son las palabras del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, "un asunto de enorme gravedad" que requiere una respuesta del jefe del Ejecutivo.

Rajoy preguntará a Zapatero en el Congreso "si es verdad" que la Policía no colabora con la Fiscalía ni con el Supremo en la impugnación de las listas de la izquierda abertzale, como denunció Conde-Pumpido.

No obstante, matizó, la respuesta, sea cual sea, no cambiará su percepción por una cuestión que "no es normal" y de la que reiteró su "enorme gravedad".

Rajoy, con todo, se centró en criticar la estructura del nuevo Gobierno. Se preguntó quién se va responsabilizar de la reforma de la financiación autonómica, aunque matizó que "todo apunta" a que será la vicepresidenta económica, Elena Salgado. Se preguntó entonces por el papel que desempeñará el vicepresidente tercero, Manuel Chaves.

Cambios "de circo"

En definitiva, han sido unos cambios más propios de un "show" o de un "circo", ya que tras oficializarse el nuevo Ejecutivo algunos ministros "se van de vacaciones" y luego se reúnen, de forma que una entrevista entre dos titulares del Gobierno se ha erigido "en noticia", y eso para Rajoy es una cuestión "grotesca" que "refleja bien la mentalidad de Zapatero".

El presidente del PP recalcó que incidirá en la definición de las competencias de los integrantes del nuevo Gobierno en el debate que en el pleno del Congreso tendrá lugar la semana próxima, cuando comparezca el jefe del Ejecutivo para explicar la remodelación de su equipo.

Explicó que no tiene sentido cambiar en menos de un año la estructura del Gobierno, por lo que se preguntó qué ha sucedido en dicho plazo para que lo que antes funcionaba ya no lo haga.

Para Rajoy, el problema es "del capitán" porque "no fija el rumbo" y sus Gobiernos "han fracasado sin paliativos" al "no presentar el futuro mejor" y seguir "cuesta abajo".