Los brotes verdes que, según los organismos económicos, empiezan a florecer en la economía mundial, han vuelto a ser utilizados por el Gobierno para mostrar la ligera mejora que se empieza a sentir en algunos sectores. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, afirmó hoy que "se siguen viendo, que existen" y que "hay que cuidarlos para que sigan creciendo", al tiempo que ha hecho un llamamiento a recuperar la confianza perdida en los últimos meses. A este respecto aseguró que el Gobierno está deseando un acuerdo con el PP. "Estamos dispuestos a estudiar sus propuestas, aunque hay algunas que no llegan a concretarse", aseguró la ministra quien descarta de momento una reforma laboral por no considerarla "prioritaria". Además descarta suprimir, por ahora, la deducción de 400 euros en el IRPF y el denominado ''cheque bebe''.
La ministra de Economía, Elena Salgado, insistió en que "se siguen viendo brotes verdes" en la economía española. "Aunque a algunos no les guste la expresión, que no se me ha ocurrido a mí, sí que existen", manifestó la vicepresidenta, que añadió que los brotes verdes que se observan "deben cuidarse para que sigan creciendo".
Salgado aseguró en declaraciones a la Cadena Ser que el Gobierno está deseando que el PP se sume a los esfuerzos contra la crisis. "Estamos absolutamente dispuestos a examinar sus propuestas, pero no terminan de materializarse, y hay una cierta incoherencia, porque todos los días hacen propuestas que suponen mayor gasto público y todos los días nos recriminan que el déficit puede crecer. Convendría que nos dijeran donde proponen que haya menor gasto público y a partir de ahí podríamos hablar", agregó.
Respecto a la reforma del mercado laboral la ministra aseguró que, de momento, esta no es prioritaria ya que, en su opinión, en estos momentos hay que centrarse en reformas estructurales pensiones para asegurar la generación de empleo. Entre estas reformas apuntó a la mejora de la administración pública, la reducción de las cargas administrativas para las empresas, el impulso a la internacionalización o la reforma de la educación y la formación profesional. "Esas son las reformas que ahora más necesitamos, y después de todo eso será el momento de hablar del mercado de trabajo", subrayó.
Salgado insistió en que la reforma laboral no debe suponer la reducción de los derechos sociales, la elaboración de un contrato único o la flexibilización del despido, asuntos que, a su parecer, están "absolutamente fuera" de lo que el Gobierno puede sugerir o escuchar. Según explicó, el debate del Ejecutivo y los agentes sociales se centra en cómo desarrollar un nuevo modelo económico en el que la formación y la capacitación tengan un papel "más importante", marco en el que los propios agentes podrán ofrecer propuestas para que se reduzca la temporalidad. EL CHEQUE BEBE Y LOS 400 EUROS
Durante la entrevista, la vicepresidenta económica aseguró que, por ahora, "no hay ninguna previsión" de que desaparezcan la deducción de los 400 euros en el IRPF y el cheque bebé de 2.500 euros, aunque precisó que estas dos medidas, junto con muchas otras, están siendo evaluadas y que, llegado el momento, se tomará la decisión que se considere más adecuada a los intereses generales.
Salgado subrayó que los 400 euros, cuyo coste rondará los 6.000 millones de euros en el conjunto del año, ha supuesto una inyección económica para las familias y, sobre su mantenimiento, insistió en que se valorarán todos los factores cuando toque. "En este momento, estamos revisando todo nuestro esquema de ingresos fiscales y lo que está suponiendo el descenso de la recaudación y lo que está suponiendo en términos de ingresos el aplazamiento de las deudas tributarias", explicó.
La vicepresidenta volvió a insistir en que subir el IRPF a las rentas más altas, como piden los sindicatos, tendría un efecto recaudatorio "muy bajo", al tiempo que recordó que la configuración actual del IRPF "tiene ya una progresividad importante", por lo que consideró que una medida de este tipo "no sería prioritaria".
En cuanto al límite de rentas por el que ya no podrá aplicarse a partir de 2011 la deducción fiscal por vivienda, Salgado apuntó que el nivel más razonable es el que planteó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Debate sobre el estado de la Nación (24.000 euros), pues por debajo de esa cifra se encuentran más de dos tercios de las declaraciones de la renta."Es un esquema adecuado y, por tanto, la propuesta que hagamos en la ley será muy parecida a la que hizo el presidente del Gobierno", precisó Salgado, que añadió que la propuesta para rebajar en cinco puntos del Impuesto sobre Sociedades para pymes que creen empleo se mantiene en los mismos términos.