Las cuatro personas que fueron detenidas el domingo en Gernika (Vizcaya) en los incidentes registrados tras disolver la Ertzaintza una manifestación en favor de los presos prohibida por la Audiencia Nacional fueron puestos en libertad con la obligación de personarse ante el juez cuando sean requeridos. Según informó un portavoz del departamento vasco de Interior, los cuatro detenidos están acusados de los delitos de enaltecimiento del terrorismo, quebrantamiento de orden judicial y desórdenes públicos. Las mismas fuentes explicaron que en los disturbios nueve agentes de la Ertzaintza resultaron contusionados.

Los hechos se iniciaron sobre las 21:00 horas del domingo, cuando la marcha de apoyo a los presos etarras recorría las calles de Gernika y efectivos de la Ertzaintza salieron a su paso para impedirla.

En ese momento se produjeron diversos altercados en las calles de la villa foral durante los cuales se efectuaron las cuatro detenciones y nueve agentes de la Ertzaintza resultaron con contusiones leves. También fue necesaria la intervención de los bomberos para apagar unos contenedores que fueron incendiados por los manifestantes.

Sobre las 22:15 horas, la situación volvió a la normalidad. Este acto fue prohibido el pasado jueves por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco por encubrir "actos de homenaje a diversos presos de ETA".

Por este motivo, el juez también prohibió el pregón de las fiestas de la localidad previsto para el viernes en la que iba a participar el colectivo de familiares de presos de ETA Etxerat, un acto que el Ayuntamiento acordó no celebrar.