La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que las conversaciones de dirigentes de su partido publicadas en los medios de comunicación corroboran la denuncia de su partido de que han sido víctimas de escuchas ilegales. Mientras tanto, el vicepresidente de Política Territorial, Manuel Chaves, instó al principal partido de la oposición de desvelar "hoy mismo" los "nombres y apellidos" de los dirigentes del partido que "ellos dicen que han sido espiados".

En la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP, su secretaria general María Dolores de Cospedal señaló que "hay muchas conversaciones que se han publicado en los medios de comunicación y con echarles un vistazo sería suficiente" para probar que algunos dirigentes de su formación habrían sido objeto de escuchas ilegales.

En cuanto a las acusaciones del Gobierno en las que dice que el PP ha intentado amedrentar a jueces, fiscales y policías para que no se investigue las tramas de corrupción que presuntamente les afectan, la número dos popular contestó que "la única prueba evidente" de presión a la Justicia es por parte del Ejecutivo. "El Gobierno está muy poco legitimado para decir esto, que además es una falsedad", reiteró.

De Cospedal se refiere así a la "bronca" que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, echó en "público" a la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, "por no tomar decisiones tal y como al Gobierno le interesaban" u ordenado a la Fiscalía General del Estado "lo que tiene que hacer". En este sentido, recalcó que "en ocho años que gobernó el PP, nunca en España se produjo este intento de corrupción de las instituciones democráticas".

"En cualquier país democrático, si la oposición dice que se siente observada y se le está espiando, lo que se hace por parte del Gobierno es abrir una investigación y no insultar a la oposición y salir corriendo a la defensiva", añadió Cospedal, quien apuntó que las denuncias "ya están presentadas" y que ahora son los jueces "los que tiene que investigar".

No obstante, la dirigente popular advirtió de que su formación va a seguir hablando de estas acusaciones en el Congreso de los Diputados, donde ya han solicitado las comparecencias de De la Vega y del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Además, recordó que el PP ha urgido explicaciones en sede parlamentaria al fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, ante la "doble vara de medir" que, en opinión del PP, aplica cuando se trata de personas que integran diferentes partidos.

"El PP, como primer partido de la oposición y partido de gobierno --que lo ha sido y lo va a volver a ser--, tiene como objetivo trasladar su alternativa y, dentro de la misma, también está una concepción del Estado de Derecho en el que el Gobierno respete a las instituciones, donde siempre quede a salvo el principio de independencia judicial y donde la Fiscalía funcione en beneficio de todos los ciudadanos", resumió. "A partir de ahí cualquier actuación que no sea ésa tenemos la obligación de denunciarla tanto si va en contra de nuestro partido como en contra de cualquier otro ciudadano", concluyó Cospedal.

CHAVES PIDE QUE DEN NOMBRES

Por su parte, el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, emplazó al PP a desvelar "hoy mismo" los "nombres y apellidos" de los dirigentes del partido que han sido espiados. "Que lo digan, porque si lo dicen, y hoy tienen una buena oportunidad, creo que van a quedar como los grandes mentirosos de la política española", aclaró el ex presidente de la Junta de Andalucía en una entrevista en RNE.

Por eso, acusó al principal partido de la oposición de realizar "acusaciones falsas" y cuestionar el funcionamiento del Estado de Derecho para "tapar" el caso Gürtel, un asunto que a juicio de Chaves "les está minando porque está atravesando toda la estructura del partido, desde abajo a arriba". Del mismo modo, señaló que la estrategia del PP es la de "amedrentar a jueces, fiscales y policías" con el objetivo de lograr "impunidad para todos aquellos miembros del PP presuntamente implicados en el caso Gürtel y en las tramas de corrupción".

Chaves insistió en que el PP está cometiendo "una gran irresponsabilidad" al "poner en cuestión las instituciones", incluso llegando a "acusar a España de ser una dictadura" y respondió a los populares que "la diferencia precisamente entre una dictadura y una democracia es que en una democracia los amigos de los poderosos van a la cárcel".

Sin embargo, dejó claro que no le sorprende que el PP se embarque en una estrategia de "crispación" porque "no es la primera vez que sucede" y recordó además que tras perder las elecciones en 2004 este partido "puso en marcha la utilización del terrorismo como arma política frente al Gobierno", al decir cosas como que "España se rompía" o que "se iba a entregar Navarra a los separatistas". "Ellos pueden considerar que el poder les corresponde a ellos de forma natural pero no es así en una democracia", concluyó.