En torno a medio centenar de agentes de seguridad privada llegaron ayer a las islas Seychelles con el objetivo de proteger a los atuneros españoles que faenan en el Índico.

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, respaldó esta actuación que tiene por fin "defender de los ataques de los piratas". Por su parte, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, aseguró que los órganos judiciales españoles están realizando "un gran esfuerzo" con el fin de acelerar los trámites para poder juzgar a los piratas somalíes detenidos.

Los agentes de seguridad privada, que estuvieron recibiendo formación militar en Cartagena hasta las 14:00 horas del pasado viernes, recalaron en las islas Seychelles a primera hora de ayer tras partir desde el aeropuerto de Alicante desde donde fueron desplazados a Puerto Victoria, en la isla de Mahé donde permanecía amarrada la flota atunera española. Los armadores apuntaron que esperaban contar con cuatro efectivos para cada uno de los trece barcos que operan en la zona.

En cuanto a la situación legal de los vigilantes privados que están en los buques para actuar en caso de enfrentamiento, el titular de Justicia destacó que se regirán "por los tratados internacionales" al igual que sucede con otros países como Reino Unido. Así, "en caso de atentar contra barcos españoles o patrimonio español, responderían ante la jurisdicción española", concluyó. Entre tanto ayer continuaron las protestas para pedir la liberación de los marineros secuestrados. De este modo, decenas de personas se congregaron en la localidad andaluza de Andujar (Jaen) y en Valencia donde también estuvieron presentes familiares de los pescadores apresados.