La intensa nevada caída durante la noche del domingo y las primeras horas de ayer causó numerosos problemas de circulación en el centro peninsular y bloqueó los accesos a Madrid durante varias horas. La nevada también obligó a suspender, durante más de tres horas, el servicio de alta velocidad entre Madrid y las ciudades de Málaga, Sevilla y Barcelona.

Los que intentaron llegar a la capital por carretera tampoco lo tuvieron fácil. A primera hora de la mañana había dificultades circulatorias muy importantes en todos los accesos a la capital, sobre todo en la A-5, pero también en la M-40, la A-6, la A-4 y la M-607 (carretera de Colmenar).

En el resto de España el panorama no fue mucho mejor, y es que, la llegada del invierno puso a casi toda la Península en situación de alerta, según la Agencia Estatal de Meteorología.

En alerta por nieve estuvieron: La Rioja, Navarra, Burgos, León, Palencia, Soria, Huesca, Zaragoza, Teruel, Madrid, las cuatro pro-vincias catalanas, Albacete, Cuenca y Guadalajara (en Castilla-La Mancha), Lugo y Orense (en Galicia), y Asturias.

Los principales beneficiados por este temporal fueron los niños que vieron adelantadas sus vacaciones navideñas, al menos en Castilla y León, donde más de 19.000 escolares de primaria y secundaria no pudieron acudir a la escuela por la nieve y el hielo que había en las carreteras secundarias de esa comunidad.

Escolares heridos

En Zaragoza más de 2.000 alumnos se quedaron sin clase debido a la complicada situación de las carreteras que, de hecho, provocó el vuelco de un autocar escolar en Alcorisa, con una docena de estudiantes heridos leves.

En Cataluña el temporal dejó a algo más de 6.000 escolares sin colegio en las comarcas del interior de Barcelona, la zona pirenaica de Lérida y el Priorat de Tarragona.

Además, la nieve causó una veintena de accidentes de tráfico, entre ellos uno mortal en Anglesola (Lérida), provocado por el hielo acumulado en la calzada, que hizo que un coche se saliera de la C-53 a su paso por esta localidad.

Los problemas en las carreteras y retenciones fueron muy frecuentes y generalizados en todo el país, sobre todo en la red secundaria.

En Toledo, el vuelco de un camión a primera hora de la mañana en la autovía A-2, a la altura de Ledanca (Guadalajara), provocó retenciones de más de ocho kilómetros, mientras que en la N-1, entre Alsasua y Agurain (Vitoria) fueron de más de 14 kilómetros.