La secretaria general del PP, Dolores De Cospedal, acusó ayer al Gobierno de "manipular las instituciones", de potenciar la "inseguridad jurídica" en España, y en consecuencia la "inseguridad económica", y de "recortar claramente las libertades".

La "número dos" de los populares, en la inauguración de la XV reunión interparlamentaria de su partido en Palma (Mallorca), incidió en sus acusaciones al Ejecutivo, y más en concreto en sus acusaciones al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, al afirmar que él ha concebido y planificado todas sus políticas con el fin de "dividir a los españoles".

A modo de ejemplo, De Cospedal citó el "caso Faisán" sobre un supuesto chivatazo a ETA para advertir de una operación antiterrorista, del que el Gobierno "no quiere que se sepa la verdad" y en el que el PP se personará pese a las dificultades que en ese propósito halle.

Al mismo tiempo, dijo, el Ejecutivo pretende "intervenir las páginas web" y practicar un uso ilegal del sistema de interceptación de comunicaciones SITEL.

En este episodio se detuvo más al recordar el enfrentamiento que en los pasillos del Congreso protagonizaron hace días el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el diputado popular Carlos Floriano, después de que éste le preguntara en la sesión de control de la Cámara sobre el uso de SITEL.

Secretos de sumario

"Es una vergüenza que el ministro de Interior le diga a un diputado del PP cuidado que sé lo que dices. En cualquier país hubiera causado la dimisión del ministro, y no las gracietas que hizo luego en el Congreso".

Para De Cospedal hay más ejemplos de lo que a su entender es un "recorte de las libertades": "La filtración de secretos de sumario siempre que afecten a dirigentes del Partido Popular".

El panorama actual en España es "terrible" por la cantidad de "problemas sociales" surgidos en los últimos seis años, los que acumula Zapatero en el Gobierno, y en un contexto de crisis económica.

De Cospedal destacó "los problemas ocasionados" por la "actitud de Zapatero" sobre la reforma del Estatut, y con más precisión, por haberse comprometido a acatar la propuesta que surgiera del Parlamento catalán.