El ministro de Fomento, José Blanco, justificó hoy la aprobación del Real Decreto Ley aprobado para regularizar la situación del control de navegación aérea por razones de "efectividad" y para que los "costes sean asumibles".

Blanco indicó que estas circunstancias no estaban garantizadas en este momento y añadió que ante la falta de acuerdo con los controladores aéreos para la firma de un nuevo acuerdo se ha tenido que adoptar una decisión que resuelva el conflicto.

El ministro dejó claro en su intervención posterior al Consejo de Ministros que se ha intentado alcanzar un acuerdo a través de más de 65 reuniones, pero que los controladores han presentado unas propuestas que han agravado la situación.

Blanco destacó entre esas propuestas las de un aumento de los salarios, que no son "tolerables", porque una empresa pública no puede pagar sueldos millonarios, cuando "se está pidiendo a los españoles austeridad".

El ministro ofreció como ejemplo la cifra de que, si se hubiesen aceptado las exigencias de los controladores en 2012, los salarios de éstos (una media de 350.000 euros al año) subirían prácticamente un 70 por ciento, algo que "España no puede permitirse".

El decreto, aprobado hoy y publicado con carácter de urgencia en el Boletín Oficial del Estado (BOE), aborda, a juicio de Blanco, tres problemas, que van desde el coste económico hasta la organización del trabajo que hasta ahora estaba en manos de los controladores y que retoma Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

Blanco destacó que "no podemos pagar por un servicio público, un coste que es el doble de lo que cuesta en Europa", algo que para él es "incompatible" con el sentido más elemental de la prudencia retributiva que debe imperar en un servicio público.

Con la entrada en vigor de la nueva norma se evita que como en la actualidad una de cada tres horas trabajadas por un controlador se consideren extras y se pague el triple que una normal.

Hasta la entrada en vigor del decreto ley, los controladores trabajaban del orden de 600 horas extraordinarias anuales y ahora se van a quedar en 80.

También se consigue, y es considerado como "muy importante", que AENA vuelve a ser dueña de la organización de trabajo de sus empleados (controladores), que hasta ahora se regía por el convenio que finalizó en 2004.

Otra acción destacada por el ministro es liberalizar el servicio del control aéreo, de forma que puedan trabajar en las torres de control de los aeropuertos españoles proveedores privados con la pertinente licencia europea.

Para Blanco, esta reforma estructural era necesaria para garantizar la eficiencia, rebajar el coste de las tasas de navegación y favorecer la economía del país a través de un sector tan importante estratégicamente hablando como es el turístico.

No obstante, Blanco dijo que se mantienen abiertas las negociaciones con los controladores y apeló a la responsabilidad de todos los implicados para encontrar una solución.

También anunció que ha mantenido una serie de contactos con los diferentes portavoces de los grupos parlamentarios y que ha solicitado comparecer "lo antes posible" en el Congreso para poder explicar "en toda su extensión" el contenido del decreto.