La presidenta del Parlament balear, María Antonia Munar (UM), presentó su dimisión del cargo y de su acta de diputada y anunció su retirada de la vida política, tras ser acusada de corrupción por el que fuera su "delfín" político en Unió Mallorquina Miquel Nadal.

Munar, hasta ahora presidenta de honor de UM, rechazó las acusaciones formuladas contra ella por Nadal y asegura que, "como se demostrará", en su vida política siempre ha actuado bajo la legalidad y de acuerdo con la ética política.

La dimisión de Munar se produjo horas después de que el ex vicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal, imputado en el "caso Maquillaje" y su sucesor al frente de UM, haya reconocido ante el juez que la actual presidenta del Parlament le dio 300.000 euros de Unió Mallorquina (UM) para comprar la productora que recibió contratos millonarios de la corporación insular.

Al igual que Nadal, Munar está imputada en el "caso Maquillaje", en el que se investigan irregularidades ocurridas durante la legislatura pasada en el Consell de Mallorca, cuando ella era presidenta de la institución; en concreto, se dirime la legalidad de los contratos firmados entre el Consell y varias productoras audiovisuales.

En un comunicado difundido ayer por Unió Mallorquina, Munar niega "de manera rotunda la veracidad de las manifestaciones hechas por Nadal" durante el día de ayer.

"Como se demostrará, a lo largo de mi vida política, he actuado siempre de acuerdo con la más absoluta legalidad y la ética política", afirmó la presidenta, quien anunció finalmente que, "por responsabilidad política", renunció "al acta de diputada del Parlament de las Islas Baleares con efectos inmediatos", lo que acarrea su renuncia a la presidencia de la institución, y se retira "de la vida política".