El tercer miembro de ETA detenido el domingo en Cahan (Francia) junto al "número uno" de la banda, Ibon Gogeaskoetxea, fue identificado como José Lorenzo Ayestaran, un veterano terrorista que estuvo refugiado en Venezuela y al que se atribuyen una decena de asesinatos en los años 80.

En un primer análisis, se identificó erróneamente a Ayestaran como Gregorio Jiménez, alias "el Pistolas", huido desde 2005 y a quien se relaciona con el traslado de varios misiles para atentar contra el ex presidente José María Aznar.

Nacido en Lezo (Guipuzcoa) en 1957, Ayestaran está involucrado en al menos 18 atentados cometidos entre 1978 y 1983 y estuvo a punto de recibir la nacionalidad venezolana en 2006, aunque las presiones del Gobierno español obligaron a Venezuela a dar marcha atrás.

Ayestaran se acogió a la Ley de Amnistía de 1977, aunque volvió a integrarse en ETA formando parte del "comando Axular", que actuaba en Guipúzcoa, participando en tres atentados contra agentes de la Policía y la Guardia Civil.

Posteriormente huye a Francia y regresa como miembro del "comando Araba" de liberados, responsable de seis asesinatos, entre ellos el del Jefe de Miñones -Policía alavesa-, el Jefe de la Policía Municipal de Vitoria y tres guardias civiles que fueron ametrallados en una carrera ciclista en Salvatierra.

Secuestro

De nuevo huye a Francia y regresa a España para integrarse en el "comando Vizcaya" participando en otros cuatro asesinatos y en el secuestro del empresario Lipperheide, cometido en Getxo en enero de 1982.

En mayo de 1984 fue detenido en Francia y confinado en la región de París, de donde partió deportado días después a Venezuela, donde residió al menos hasta 2006, cuando estuvo a punto de optar a la nacionalidad venezolana.

En diciembre de 2006 el colectivo de apoyo a los presos de ETA Askatasuna informó de que las autoridades de Venezuela se habían comprometido con cuatro miembros de ETA residentes en el país a agilizar y facilitar los trámites para obtener la nacionalidad venezolana, lo que les habría permitido evitar su extradición a España.

Ante las protestas del Gobierno español, Venezuela dejó sin efecto días después el "acuerdo amistoso" suscrito con los seis miembros de ETA y que, según un comunicado de la Embajada en Madrid, se había cerrado "sin la debida consulta entre funcionarios del Es-tado y ciudadanos españoles".