El presidente de CiU, Artur Mas, advirtió ayer de que su formación no concederá un "cheque en blanco" al Gobierno de Rodríguez Zapatero para sacar adelante las medidas económicas que planteó esta semana para reducir el déficit público.

En su intervención en el Consell Nacional de CDC celebrado ayer en un hotel, Artur Mas afirmó que, aunque España se encuentra en una coyuntura excepcional, la situación actual podría haberse evitado si se hubiesen aplicado las medidas que su formación propuso hace casi dos años.

"No tenemos que dar un cheque en blanco para hacer políticas de recortes sociales sin más, porque nosotros no hemos participado en esta política de la fiesta y el confeti, no somos responsables, igual que no lo es mucha gente de este país", avisó Mas.

En este sentido, el líder nacionalista añadió que los Gobiernos de España y Cataluña han defendido una bandera de los derechos sociales que posteriormente se ha tenido que "arriar", porque, en su opinión, mientras ellos estaban de fiesta el resto del mundo aplicaba medidas para paliar la situación de crisis económica.

Justos por pecadores

Así, criticó decisiones como el incremento de las plantillas públicas desde 2008, en plena crisis, y también el aumento de salarios, la Ley de la Dependencia y las políticas de las pensiones, en las que Mas considera que se debería haber actuado con mayor restricción.

"Pagarán una vez más justos por pecadores, pagaremos por la irresponsabilidad de unos dirigentes que manifiestamente han hecho las cosas por los caminos incorrectos", apuntó el líder convergente, tras acusar al Gobierno español de gastarse el dinero que no tenía, lo que a su parecer ha acabado provocando un aumento de impuestos y los recortes anunciados.

Recordó que las elecciones españolas están aún a dos años vista, por lo que, a su entender, hay suficiente tiempo para que el PSOE se plantee firmemente la posibilidad de sustituir a Zapatero al frente del Gobierno por alguien con mayor credibilidad y que suponga aire fresco.

"¿Verdad que todo el mundo cree que el Constitucional se ha convertido en una amenaza para el Estatut? Pues Zapatero lo es para la economía catalana y española". En esta línea, defendió que se deberá combatir por la vía pacífica toda sentencia adversa que pronuncie el Constitucional respecto al Estatut para defender la decisión que se tomó desde Cataluña.