El primer ministro marroquí, Abas El Fasi, instó ayer a España a entablar un diálogo por el que se "ponga fin a la ocupación" de las ciudades de Ceuta y Melilla, y de las islas españolas en el norte de Marruecos. En un discurso ante la Cámara de Representantes (Cámara Baja) del Parlamento de su país, El Fasi recuperó la clásica reivindicación marroquí sobre la soberanía de Ceuta y Melilla y de los islotes, que había quedado aparcada en los últimos años dentro de las relaciones bilaterales.

"Llamamos a la amiga España a abrir un diálogo con Marruecos para poner fin a la ocupación de estas dos ciudades marroquíes (Ceuta y Melilla) y de las islas ve-cinas expoliadas dentro del marco de una visión de futuro", dijo.

El primer ministro marroquí consideró un "anacronismo" que el Gobierno español "niegue a Marruecos el derecho a recuperar (los territorios)", algo que, según él, choca con "el espíritu de los tiempos y las relaciones estratégicas de buena vecindad".

Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla pasaron a soberanía española en 1580 y 1497, respectivamente, mientras que los otros territorios españoles (los peñones de Vélez de la Gomera y Alhucemas, el islote de Perejil, la isla de Alborán y las islas Chafarinas) se incorporaron a la Corona española del siglo XVI al XIX.

En su discurso, El Fasi apeló a tener en cuenta, dentro del diálogo sobre Ceuta y Melilla, "los intereses comunes de los dos países y las nuevas realidades estratégicas y geopolíticas".

En este sentido, destacó que su país mantiene una relación privilegiada con la UE después de que, en octubre de 2008, los países comunitarios le concediesen el estatuto avanzado de asociación.

Para El Fasi, el acuerdo -el primero de ese tipo entre la UE y un país árabe o africano- fue el reconocimiento de la "dinámica de reformas" emprendida por el rey marroquí, Mohamed VI, durante su reinado, así como a los "importantes logros" alcanzados.

La última vez que Ceuta y Melilla fueron foco de tensión ocurrió en noviembre de 2007, con la visita de los Reyes de España, lo que motivó la retirada del embajador marroquí de Madrid durante dos meses. Entonces, Mohamed VI condenó la visita y ofreció mantener un "diálogo responsable" sobre el futuro de las relaciones entre ambos países.

Tras esta crisis, el futuro de Ceuta y Melilla no había vuelto a aparecer en el primer plano de las relaciones bilaterales, si bien la reivindicación de las ciudades y las islas, que Marruecos califica como "ocupadas", nunca ha desaparecido en medios de comunicación y discursos políticos.

La alocución ayer de El Fasi, en la que hizo un balance de la primera mitad de la legislatura -que expira en 2012-, se produce en un momento en que su popularidad se encuentra bajo mínimos y sufre el acoso constante por parte de la prensa marroquí y de la oposición.

En su análisis, el primer ministro se refirió también a la iniciativa de autonomía propuesta por Rabat para la ex colonia española del Sahara Occidental, administrada por Marruecos desde 1975, sobre la que, aseguró, "se abren perspectivas prometedoras".

Según el primer ministro y líder del partido nacionalista Istiqlal, "los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU están íntimamente convencidos de que este proyecto serio constituye una solución política definitiva y realista al conflicto artificial sobre el Sahara".

Asimismo, El Fasi, que compareció a iniciativa propia para contrarrestar las críticas sobre su supuesta inoperancia, defendió la labor global de su Ejecutivo desde que asumió el cargo, a finales de 2007, con especial énfasis en el crecimiento económico.

"Absoluta españolidad"

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores español reafirmó ayer la "absoluta españolidad" de Ceuta y Melilla, como respuesta al Gobierno de Marruecos. Exteriores cree que la petición hecha por el primer ministro marroquí, Abas El Fasi, ante la Cámara de Representantes responde a la "tradicional posición" del reino alauí sobre Ceuta y Melilla y "no representa ninguna novedad", según las fuentes.

El departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos insistió en que el Gobierno "mantiene también su postura de que Ceuta y Melilla son ciudades españolas", añadieron las fuentes.

Además de estas dos ciudades, España posee frente a las costas del norte de Marruecos los peñones de Vélez de la Gomera y Alhucemas, la isla de Alborán, las islas Chafarinas y el islote de Perejil, cuya ocupación marroquí durante unos días causó una crisis diplomática en julio de 2002.