El PP amenazó ayer con romper el pacto de gobierno en el País Vasco y dejar al lehendakari Patxi López en minoría si los socialistas no desmienten claramente que estén dialogando con ETA, una cuestión que fue negada por el Gobierno y el PSOE, que afearon al PP que haga caso de un rumor.

La polémica surgió a raíz de las informaciones que ayer publicó el diario El Mundo, según las cuales hay documentos incautados a dirigentes de ETA en los que éstos sostienen que se mantiene "abierta" la "vía Txusito", en referencia a un "cauce de comunicación" con el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren.

Quien primero se hizo eco de estas noticias fue el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, que avisó a López de que si dialoga con la banda terrorista le dejará en minoría por incumplir los puntos básicos de su acuerdo de estabilidad para esta legislatura.

Poco después, la secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, se encargaba de acentuar en rueda de prensa el "peligro de muerte" que corría el acuerdo para la gobernabilidad en Euskadi y pedía un desmentido "público y oficial".

"Si el Gobierno no quiere desmentir que hay negociación con ETA, habría que pensar lo contrario", dijo De Cospedal, en cuya opinión no sería el PP quien rompiera el pacto, sino los socialistas vascos, al incumplir uno de los requisitos fundamentales de ese acuerdo: que no habría más procesos de negociación.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, replicó que, según un documento incautado a ETA, la banda cree que hay "más opciones y garantías" de negociar con el PP que con el PSOE.

Rubalcaba, en una comparecencia ante los medios, esgrimió un documento intervenido a ETA para dejar claro que no hay ninguna posibilidad de diálogo y que ETA tampoco desea la negociación con los socialistas. "No queremos ver a ETA ni en pintura", sostuvo tajante Rubalcaba, que reclamó a De Cospedal que "no enrede con las cosas de comer" porque el PP conoce "de pe a pa" la política antiterrorista del Gobierno.

También el Gobierno vasco negó que exista "cualquier tipo de diálogo o comunicación con ETA" y aseguró que "la única vía abierta" con la banda y su entorno "es la que conduce a la cárcel a los terroristas y a sus colaboradores".

En un comunicado remitido por la Presidencia vasca, el Ejecutivo autonómico dijo a quienes "dan pábulo a especulaciones e insinuaciones carentes de toda base" que "flaco favor hacen a la democracia", y les acusó de buscar "enrarecer el clima político" y de "abrir fisuras en la necesaria unidad de los demócratas para poner fin al terrorismo". "Una cosa es que la organización terrorista diga que desearía tener cauces de diálogo con el Gobierno de España, el PSOE o el PP, y otra muy distinta que éstos realmente existan", puntualizó el Gobierno de López.

Abundó en esta idea el Partido Socialista de Euskadi, al negar rotundamente que exista vía alguna de negociación abierta, "ni directa ni indirectamente", con la organización terrorista.

Sindicatos policiales

Por su parte el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) y la Confederación Española de Policía (CEP) celebraron ayer las palabras del ministro del Interior, quien negó que el Ejecutivo mantenga abierta una vía de contacto con ETA por medio del secretario general del PSE, Jesús Eguiguren.

El secretario general del SUP, José Manuel Sánchez Fornet, instó a Rubalcaba a "cumplir la palabra dada". "Es lo menos que cabe esperar, si a estas alturas un Gobierno vuelve a plantear un proceso de negociación con ETA es para correrlo a gorrazos, sería inaceptable para la sociedad", añadió.

"Si el Gobierno hace honor a la palabra dada no hay nada más que hablar ni con los terroristas ni con los que les acompañan", expresó Fornet, al tiempo que aseguró que "no hay forma de reparar la muerte de nadie por mucho que lo digan los presos en una carta".

El secretario general de la CEP Ignacio López, quien interpretó las palabras del ministro como "un toque" de atención a Eguiguren "que debería ser asumido en su totalidad por todos los protagonistas de primer y segundo nivel que gravitan en torno a la izquierda abertzale, la cual no deja de ser el satélite de la banda".

"Que dejen de enredar, que se estén tranquilitos, la política antiterrorista la lleva el Gobierno en sintonía con el PP y lo que no sea esto, no sería entendido por la sociedad", añadió López.