La Audiencia Nacional absolvió a los etarras Mattin Sarasola, Igor Portu, Mikel San Sebastián -condenados recientemente por el atentado de la T-4 en 2006- y Joseba Iturbide del intento de atentado en la zona comercial de Azca de Madrid en 2008 al considerar que sólo recabaron información del lugar.

En una sentencia notificada ayer, la sección primera de la sala de lo penal de este tribunal condena a los tres etarras de la T-4 a 9 años de prisión a cada uno por pertenencia a ETA y otros 7 años por tenencia de explosivos, e impone otro año y medio de cárcel a Sarasola y Portu por un delito de tenencia de armas.

Mientras, Iturbide fue absuelto de todos los delitos de los que venía siendo acusado por el fiscal, que reclamó penas de entre 30 y 33 años de cárcel para los cuatro acusados, que integraban el "comando Elurra" de ETA.

La sala sostiene que Sarasola y Portu, a petición de la banda, no realizaron "más que una labor de información" sobre la zona de Azca, lo que los magistrados consideran una "labor propia de su actuación como comando operativo" de ETA.

Para el tribunal, sin embargo, no consta que "existiese una decisión de ejecutar ese hecho" ni que hubiesen "recibido, al menos antes de su detención, la orden de llevarlo a cabo".

La sentencia considera probado que el 30 de noviembre de 2007 Portu alquiló en Irún (Guipúzcoa) un coche con el que se desplazó a Madrid, junto a Sarasola, y un día después lo estacionaron en el aparcamiento situado en la confluencia del Paseo de la Castellana con la calle de Raimundo Fernández Villaverde, inspeccionaron la zona, regresaron al País Vasco y devolvieron el vehículo.

Ambos terroristas fueron detenidos el 6 de enero de 2008 cerca de Mondragón (Guipúzcoa) después de ser sorprendidos por la Guardia Civil cuando bajaban del monte de recoger munición y dos revólveres, que coinciden con los robados por ETA de la empresa SIDAM, en Vauvert (Francia), el 23 de octubre de 2006.

Acercamiento de presos

Por otra parte, el Ministerio del Interior ha acercado en los últimos dos meses a una docena de presos etarras a las cárceles de Zuera (Zaragoza) y Villabona (Asturias), según informaron penitenciarias.

Desde que el Departamento que dirige Rubalcaba inició su política de "premios" y "castigos" para los presos etarras tras la ruptura de la tregua, estos dos penales se han convertido en los principales lugares en los que poner en práctica esta estrategia, si bien en los últimos meses esta política también se ha ampliado a otras cárceles cercanas al País Vasco.

En concreto, los presos que han sido trasladados desde abril hasta la cárcel de Zuera son Josu Amantes, Aitor Herrera e Iñaki Etxeberria, "Mortadelo" -procedentes de Castelló Albocasser-; Iñaki Bilbao, "Iñaki de Lemona" -Topas (Soria)-; Jokin Errazti -A Lama (Pontevedra)- y José Jabier Zabaleta -Puerto III (Cádiz)-.

En cuanto a la prisión asturiana de Villabona, los trasladados en las últimas semanas son Juan Ignacio Delgado y Sebastián Prieto -procedentes de A Lama-; Andoni Díaz -Soria-; Sebas Etxaniz -Villena-; Arnatz Oiartzabal -Navalcarnero (Madrid)- y Gabriel Zabala -Ocaña II (Toledo)-.

En total son 12 movimientos a estas dos cárceles, que no llevan implícito un intercambio ya que, en lo que a salidas se refiere, tan sólo se han experimentado tres; las que afectan al ex vocal de la Mesa Nacional de Batasuna Anjel Mari Elkano y otros dos dirigentes abertzales como Mikel Zubimendi y Arantxa Santesteban, en libertad bajo fianza desde mediados del pasado mes de abril.

En cuanto a los perfiles de los beneficiados destacan veteranos como Amantes, alias "Txirlas". Bilbaíno de 39 años, se integró en ETA en 1982 y formó parte del comando "José Martí", que en 1983 asesinó a tres empleados de la sede central del Banco Vizcaya y resultaron heridas 12 personas. Luego huyó a Francia.