El Gobierno sacó ayer adelante en el Congreso el techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 con los apoyos del PSOE y de un diputado del PP que se equivocó en la votación. Por 170 votos a favor (169 del PSOE y un diputado del PP, Antonio Vázquez, que votó sí por error), 166 en contra (PP, PNV, ERC-IU-ICV, BNG, Na-Bai y UPyD) y 13 abstenciones (CiU, CC y UPN).

El Gobierno fijó el objetivo de estabilidad presupuestaria para 2011, el conocido como techo de gasto no financiero, en 122.256 millones de euros, un 7,7% menos que en 2010.

Durante el debate, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, dijo que el objetivo de estabilidad marcado es "exigente y realista" y está orientado a recuperar la economía y garantizar la sostenibilidad presupuestaria.

Aseveró que el cuadro macroeconómico es "compatible" con que los agentes privados generen una capacidad de financiación positiva y se mostró optimista respecto a la recuperación de la economía.

En este sentido, señaló que el perfil de recuperación de la economía española "gana fortaleza" en 2010 y dijo que los últimos indicadores proporcionan "señales muy favorables".

El informe de estabilidad presupuestaria para el periodo 2011-2013 plantea una reducción progresiva del déficit de las Administraciones Públicas en los tres próximos años, hasta cumplir en 2013 con los compromisos adquiridos con la Comisión Europea de que dicho saldo negativo no supere el 3% del PIB.

Oposición "más rotunda"

El responsable de Economía del PP, Cristóbal Montoro, justificó la oposición "más rotunda" de su partido en el hecho de que las previsiones del Gobierno no son "fiables". Además, acusó al Ejecutivo de "inflar" las cifras de ingresos para 2011, por lo que le advirtió de que el techo de gasto que plantea es "demasiado elevado" para las necesidades de la economía española y en un momento "grave, crítico y de falta de fiabilidad" de los agentes económicos y los mercados en España.

Por ello, Montoro dijo que España necesita un cambio político y "dar por finalizada" una legislatura que ha generado "la mayor crisis y la mayor destrucción de empleo y de imagen internacional de España".

Por su parte, Josep Sánchez i Llibre (CiU) afirmó que su abstención se debe a que, por "responsabilidad", dan un "crédito" al Gobierno para ver si es posible que se pueda reducir el déficit al 6% en 2011 y que se pueda rebajar esa cifra al 3% en 2013.

El PNV votó en contra porque, según Pedro Azpiazu, el panorama macroeconómico y presupuestario del Gobierno refleja "bajo crecimiento, recortes drásticos del gasto público y aumento del paro", y "todo ello para calmar a los mercados y ganar confianza".

Desde ERC-IU-ICV, Joan Ridao (ERC) aseguró que rechazan el techo de gasto porque no es "fiable" y no se puede dar un "cheque en blanco" al Gobierno, a pesar de que ya dispone de "bastantes ayudas del centro derecho de la Cámara"; y Gaspar Llamazares (IU) denunció que el "ajuste de caballo" del Ejecutivo es el "fin de la salida progresista a la crisis".