El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró ayer que, "con toda probabilidad", el asesino material del policía galo fallecido en un tiroteo con ETA en marzo se encuentra entre los cuatro etarras encarcelados e imputados por estos hechos en Francia.

El ministro no precisó si el tirador que acabó con la vida del agente Jean-Serge Nérin fue el jefe militar de la banda terrorista hasta su detención el pasado mayo, Mikel Carrera, alias "Ata". En cambio, sí dijo que "cuando el jefe de ETA se dedica a robar coches es que algo no va muy bien".

Rubalcaba hizo estas declaraciones junto a su homólogo francés, Brice Hortefeux, después de que ambos rindiesen homenaje al agente fallecido en la comisaría en la que trabajaba, en la localidad de Dammarie-le-Lys, cercana a París.

También están imputados en esta causa su presunto lugarteniente, Arkaitz Aguirregabiria, Joseba Urbieta y Joseba Fernández Aspurz, alias "El Gundi".

Rubalcaba y Hortefeux se desplazaron a la comisaría en la que estaba destinado Nérin para compartir unos minutos con los tres compañeros de patrulla que le acompañaban el día del suceso y con alguno de sus familiares.

Hortefeux aseguró que Francia terminó con la "base de retaguardia" de ETA, que, según agregó, "busca otro territorio" para instalarse. A su vez, resaltó que, en lo que va de año han sido detenidas en Francia 24 personas por su relación con ETA y 163 se encuentran encarceladas por la misma razón en prisiones galas.

En otro contexto, agentes de la Policía Nacional trasladaron ayer desde Francia a los miembros de ETA Zigor Orbe Sevillano y Juan Antonio Olarra Guridi, quien fuera jefe de los comandos de la banda terrorista hasta su detención en septiembre de 2002.

Olarra Guridi, de 42 años y natural de San Sebastián, tiene 17 causas pendientes en la Audiencia Nacional y Zigor Orbe Sevillano, de 34 años y nacido en Basauri (Vizcaya), fue condenado a 17 años de prisión en 2000 por actos de violencia callejera en Basauri.

Además, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz decretó ayer prisión provisional para el presunto etarra Garikoitz García Arrieta, que fue trasladado el viernes a España desde Portugal, donde se le detuvo el pasado mes de enero junto a su compañera Iratxe Yáñez tras ser interceptada en Bermillo de Sayago (Zamora) la furgoneta que pretendían introducir en Portugal con material para la comisión en atentados.