El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, avisó de la necesidad de que el Gobierno cambie de rumbo para evitar una catástrofe electoral en el PSOE, palabras que le costaron ayer las críticas de la oposición y de varios compañeros de filas socialistas, que defendieron a Zapatero.

Barreda advirtió la noche del jueves que o bien el Gobierno "cambia de rumbo y toma medidas contundentes" o su partido acabará en el "camino" al que se dirige, una "catástrofe electoral".

Por eso pidió a su partido que no se resigne y pase a la "ofensiva". "Espero señales claras de querer ganar", dijo, además de ser partidario de la limitar los mandatos de los jefes de Gobierno.

Las palabras de Barreda encontraron ayer respuesta en varios presidentes autonómicos y dirigentes políticos.

Una de las voces más críticas fue la del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, quien, recurriendo al lenguaje taurino, dijo que él nunca se pondrá de "medio lado" ni "dejará solo al torero, sin cuadrilla".