Rafael Velasco dimitió ayer de manera irrevocable como vicesecretario general del PSOE andaluz, tras abandonar el martes su escaño en el Parlamento de Andalucía a raíz de las informaciones sobre las subvenciones recibidas por la empresa de su esposa.

La decisión irreversible del "número dos" del PSOE-A y hombre de confianza de José Antonio Griñán, secretario general del partido, se consumó en la mañana de ayer tras varios intentos del líder de los socialistas de intentar que permaneciera en la vicesecretaría general, una responsabilidad que, de momento, no será desempeñada por nadie y quedará repartida y asumida por distintos miembros de la dirección.

La comunicación oficial de la dimisión le correspondió a la secretaria de Organización, Susana Díaz, quien, arropada por varios miembros de la dirección, entre ellos Rosa Torres -presidenta del PSOE-A-, confirmó que la decisión de Velasco es "irrevocable y un ejemplo de generosidad".

Velasco presentó ya el martes su dimisión como vicesecretario general del PSOE-A, pero no le fue aceptada en un principio por el líder del partido y presidente andaluz, José Antonio Griñán, pero ayer optó por insistir y por dedicar sus esfuerzos a su mujer (embarazada) y a su futuro hijo.