El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno Nacional ha solicitado a la Justicia alemana la entrega del guardia nazi John Demjanjuk, que tiene 90 años, para que sea investigado como cómplice de los delitos de genocidio o lesa humanidad que se produjeron en el campo de concentración de Flossenbürg (Alemania) entre 1942 y 1945, en el que fueron confinados 155 españoles, 60 de los cuales perdieron la vida.

El magistrado ha acordado el procesamiento y el ingreso en prisión provisional, comunicada e incondicional de Demjanjuk en un auto en el que, además, cursa una orden europea de detención y entrega contra él en el marco de la causa en la que investiga las actuaciones del Batallón de la Calavera de las SS (SS Totenkopf-Sturmban), en la que están procesados otros dos oficiales nazis.

Moreno ha adoptado esta decisión tras recibir en junio pasado una comisión rogatoria de la Fiscalía de Munich en la que se le comunicaba que Demjanjuk únicamente está siendo juzgado en este país por su actuación en el campo de concentración de Sobibor (Polonia) en 1943, en el que murieron casi 28.000 judíos, pero no por los hechos acaecidos en Flossenbürg.

CONOCIDO COMO "IVÁN"

De las actuaciones judiciales se desprende que el procesado, nacido en Duboimachariwzi (Ucrania) el 3 de abril de 1920, "fue miembro de las Totenkopf SS" y "prestó servicio como guardia armado en lugares destinados a la persecución de personas por motivos políticos, étnicos y raciales".

Demjanjuk, que también estuvo destinado en los campos de Trawniki, Majdanek y Okzow, fue identificado en el listado de traslados de Flossenbürg con el nombre de "Iván Demianjuk", según consta en una resolución dictada en febrero de 2002 por el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Ohio, que revocó entonces su nacionalidad estadounidense.

Según un informe del experto Charles Sydnor citado en el auto de Moreno, un grupo de 140 guardias entrenados en Trawniki, entre los que se encontraba Demjanjuk, fue trasladado a Flossenbürg el 1 de octubre de 1943 con la consigna de "custodiar a los prisioneros e impedir que huyeran". El ucranio estaba destinado, en concreto, a la vigilancia del "destacamento de construicción del búnker".

PERDIÓ LA NACIONALIDAD NORTEAMERICANA

John Demjanjuk figura en la lista del Centro Simón Wiesenthal de los diez presuntos criminales de guerra más buscados del mundo. Se le acusa de introducir a la fuerza a hombres, mujeres y niños en las cámaras de gas de Sobibor. Desde el pasado 12 de mayo está recluido en una cárcel próxima a Munich , después de ser deportado a Alemania desde Estados Unidos.

Demjanjuk fue reclutado por el Ejército soviético en 1941 y después de ser apresado por los alemanes se convirtió en guardia de los campos de prisioneros del III Reich. Se le retiró la nacionalidad estadounidense en los años setenta, después de que se le acusara de ser ''Iván el Terrible'', un guardia del campo de Treblinka conocido por su crueldad.

Fue extraditado a Israel en 1986 y condenado a muerte en 1988, pero el Tribunal Supremo israelí retiró la condena cuando las nuevas pruebas demostraron que ''Iván el Terrible'' era otra persona. Recuperó la ciudadanía norteamericana, pero el Departamento de Justicia de Estados Unidos retomó su caso en 1999, con el argumento de que había colaborado con los nazis en otros tres campos de exterminio. En 2002 perdió de nuevo la nacionalidad estadounidense.

FALLECIMIENTO DE OTRO PROCESADO

En septiembre de 2009, el juez Ismael Moreno acordó el procesamiento de los oficiales Johann Leprich, de 84 años, Anton Tittjung, de 85, y Josias Kumpf, de 84, que falleció en Viena (Austria) el 15 de octubre de 2009, según informaron fuentes jurídicas.

Además, las autoridades de Estados Unidos han trasladado a la Audiencia Nacional que Tittung se encuentra muy enfermo, por lo que resulta prácticamente imposible su entrega a las autoridades judiciales españolas. Sobre Leprich, que también se encuentra en el país norteamericano, el juez Moreno no ha recibido noticias.

El juez Moreno considera "acreditado" que los procesados estuvieron destinados en las campos de concentración nazis de Mauthausen, Sachsenhausen y Flossenbürg durante la II Guerra Mundial. Según los querellantes, en estos recintos estuvieron confinados más de 7.000 españoles, de los que más de 4.300 murieron.

Todos ellos "fueron miembros de las Totenkpf SS, prestaron servicio como guardias armados en lugares destinados a la persecución de personas por motivos políticos, étnicos y raciales". En concreto, en Mauthausen estuvieron destinados Leprich, nacido en Birk (Rumanía), y Tittjung, natural de Erdud (Croacia), mientras que Kumpf, originario de Nova Pasova (Serbia), desarrolló su labor en Sachsenhausen.

Entre los hechos acaecidos en estos campos se citan en el auto casos de inanición, palizas, torturas y asesinatos por gaseamiento, ahorcamiento, estrangulación, administración de inyecciones en el corazón, electrocución, palizas, ahogamiento, quema de personas vivas, desnutrición o ejecuciones.

En marzo de 2009 comparecieron en la Audiencia Nacional las víctimas de campo de Mauthausen Jesús Tello y Emeterio Ramiro Santisteban, que relataron al juez las condiciones en que vivieron durante su confinamiento y la forma de actuar de los guardias.

Según describieron, los vigilantes nazis "tenían obligación de disparar no sólo en caso de huída del prisionero sino también tenían la facultad de ejecutar a un prisionero si se acercaba a menos de seis metros de ellos". Además, relataron que "la administración del campo recompensaba a los guardias con un día de permiso con cada prisionero ejecutado".

CUATRO OFICIALES DE LAS SS

La querella fue presentada por un superviviente español del Holocausto nazi y los familiares de otras cinco víctimas de los campos de concentración. Los cuatro guardias inicialmente imputados, que desarrollaron su labor como guardias armados en los citados campos de concentración, se instalaron en Estados Unidos al término de la II Guerra Mundial.

Según este escrito, los prisioneros fueron sometidos a "programas de exterminio diseñados por el sistema nacionalsocialista, siendo retenidos en contra de su voluntad por razones de raza, religión, nacionalidad o convicciones políticas". "Fueron objeto de formas extremas de maltrato y abuso, incluido el asesinato", añade la demanda.

En concreto, la actuación judicial ha sido impulsada por David Moyano, combatiente francés que sobrevivió al confinamiento en Mauthausen; y los familiares de Agustín, Marcos y Francisco Puente, exterminados en Sachsenhausen; Donato de Cos Gutiérrez, asesinado en Mauthausen; Gabriel Torralba, liberado por las tropas estadounidenses tras permanecer en Auschwitz y Mauthausen; y Víctor Cueto, superviviente de este último campo.

Los querellantes solicitaron la extradición a España de los cuatro ex oficiales argumentando que su jurisdicción tiene competencias para enjuiciar "hechos delictivos cometidos fuera del territorio nacional vinculados a la existencia de víctimas españolas", tal y como se hizo en casos como el genocidio del pueblo maya o los crímenes durante la dictadura argentina, que citaron expresamente.