La abogada del presunto etarra Iraitz Guesalaga, ''Tximas'', anunció hoy que ha presentado una denuncia por la vigilancia a la que aseguró que estuvo sometido su cliente, arrestado el pasado día 11 en la localidad vascofrancesa de Ciboure y pendiente de ser entregado a la justicia española.

Maritxu Paulus-Basurco indicó en conferencia de prensa que la denuncia contra "X" -con lo que se refirió al denunciado sin identificarle-, la formalizó el pasado jueves ante la Fiscalía de Bayona y la justificó alegando que "se puede vigilar a la gente en el marco de la legalidad", la condición es mantener una "proporcionalidad" en el respeto de la vida privada.

Paulus Basurco indicó que "unos días antes de su arresto" se había descubierto un dispositivo de vigilancia en la parte trasera del coche de Guesalaga, y ahora se está analizando para saber si permitía su localización o también escuchar conversaciones.

Fue un mecánico el que dio con ese dispositivo que, según subrayó en la misma rueda de prensa la portavoz de Batasuna Muriel Lucantis, quien consideró que eso prueba que "la policía sabía dónde se encontraba" Guesalaga.

De hecho, la también abogada Amaia Recarte el pasado día 17 en la audiencia dedicada a Guesalaga ante el Tribunal de Apelación de Pau (sur de Francia), insistió en que éste, pese a tener conocimiento de que lo vigilaban, no trató de huir de Ciboure, donde se había instalado desde hacía cerca de un año y donde había creado una pequeña empresa de informática.

Lucantis estimó hoy que el dispositivo de control encontrado en el coche lo instaló la policía francesa o la española, y denunció "una operación de comunicación" contra Guesalaga, que "no es un responsable de ETA" porque "no estaba en fuga" y porque tras el registro de su domicilio en Ciboure las autoridades galas no le han imputado.

''Tximas'' no fue inculpado en Francia, pero ingresó en prisión tras su detención en espera del examen de una orden europea de arresto de la justicia española por cargos de participación en una organización terrorista.

En España, la Audiencia Nacional de Madrid lo reclama por acusaciones que se sustentan en los documentos requisados en mayo de 2008 al entonces "número uno" de la banda, Francisco Javier López Peña, "Thierry", detenido en la ciudad francesa de Burdeos.

Para los investigadores españoles se trata no sólo de uno de los mejores expertos informáticos con los que contaba ETA, sino del responsable de desarrollar los programas de codificación que utiliza la banda para proteger sus archivos y comunicaciones internas.

También se sospecha de que impartía cursillos a los nuevos miembros de ETA sobre seguridad informática y cifrado de mensajes, y que viajó a Venezuela junto a su pareja, Itxaso Urtiaga, para adiestrar en el uso de ordenadores a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y también de ETA, estos últimos refugiados en el país latinoamericano.

Para ser entregado a España, el Tribunal de Apelación de Pau debe dar su visto bueno y luego Guesalaga tiene la posibilidad de recurrir al Supremo, un proceso que puede prolongarse en torno a uno o dos meses.