La Fiscalía General del Estado pedirá al Tribunal Supremo que prohíba la inscripción de Sortu en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior al considerar acreditado que el nuevo partido de la izquierda abertzale es "una continuación" de la ilegalizada Ba-tasuna. Así lo informó ayer en una nota de prensa el Ministerio Público, que señaló que la Fiscalía interpondrá en marzo -y en todo caso antes del día 11 de ese mes, cuando expira el plazo de veinte días hábiles que tenía para ello- la correspondiente demanda ante el Alto Tribunal.

La vía elegida para ello es la del incidente de ejecución de la sentencia de la Sala del 61 del Supremo de 17 de marzo de 2003 que declaró ilegal a HB-EH-Batasuna por formar parte de ETA.

Según la Fiscalía, la decisión de instar la no inscripción de Sortu se tomó "tras realizar un análisis jurídico de la documentación remitida por el Ministerio del Interior, consistente en los estatutos de la nueva formación y los informes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional".

Además, y hasta que se presente la demanda, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado continuarán realizando "investigaciones complementarias" bajo la dirección de la Fiscalía.

Los informes de la Policía y de la Guardia Civil, que fueron remitidos por Interior al Ministerio Público el miércoles, concluían que Sortu no es más que un instrumento de Batasuna "al servicio de ETA" y que su rechazo de la violencia -incluida la de la banda terrorista, según recogen los estatutos del partido- es una estratagema para volver a la legalidad.

Así, la Policía consideraba que el papel protagonista jugado por los históricos dirigentes de Batasuna Rufi Etxeberria e Íñigo Iruin el día 7 en el acto de presentación de Sortu era un indicio de que el nuevo partido es una continuación de la formación ilegalizada.

Su informe aseguraba que existe un hilo conductor entre Sortu y Batasuna y que detrás de los promotores del nuevo partido, aparentemente "limpios" y sin conexiones relevantes con esta última formación, está el entorno político de ETA.

La Guardia Civil sostenía la misma tesis y destacaba que a la presentación de Sortu asistieron más de 30 antiguos cargos o militantes de Batasuna o de otras marcas electorales abertzales como EH, PCTV o ANV e, incluso, un miembro del "aparato político" de ETA.