La Policía detuvo ayer a otras dos personas, al tiempo que tomó declaración a otra más en calidad de imputada y a cuatro como testigos dentro de la "operación Pícnic", en la que se investiga una supuesta malversación de dinero público durante la actual legislatura por miembros de Unió Mallorquina (UM).

Según fuentes cercanas al caso, la operación sigue abierta y no se descartan más detenciones, que podrían tener lugar en breve.

En concreto, la Fiscalía Anticorrupción investiga la supuesta contratación irregular de una veintena de personas como informadores medioambientales por entidades del Ayuntamiento de Palma controladas por UM, cuando se sospecha que realmente trabajaron para este partido captando afiliados.

Los detenidos de ayer son un hombre (M.F.) y una mujer (M.M.C.) mientras que se tomó declaración como imputada a otra mujer (A.S.M).

Según las mismas fuentes, M.F. es un jefe de zona de UM y M.M.C. es una mujer que fue contratada por la empresa municipal de aguas y alcantarillado de Palma, Emaya, cuando trabajaba como administrativa para una oficina de medio ambiente del Ayuntamiento.

Los fiscales Anticorrupción Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán acudieron en la mañana de ayer a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Palma para tomar declaración a los testigos y a la imputada, un proceso que se prolongó hasta la tarde.

Ayer no hubo ningún registro, después de que el viernes la policía registrara durante unas siete horas las sedes de UM y del IMFOF, una oficina municipal de medio ambiente, una empresa de transportes de Sóller y dos domicilios.

Paula Cortés, la "número dos" de la exconcejal de Medio Ambiente Cristina Cerdó (UM), y Salvador Maimó, exasesor de medio ambiente del Consistorio fueron detenidos el viernes, mientras que la exgerente del Instituto de Formación y Ocupación de Palma (IMFOF) -empresa municipal a través de la que se contrataron los informadores- Catalina Payeras fue arrestada el pasado jueves, pero quedó en libertad esa misma noche.