El eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja ha dicho hoy que la defensa del derecho a la vida es "una batalla irrenunciable" frente al relativismo moral que en España, a su juicio, "se ha hecho proyecto de Gobierno".

En la clausura de las I Jornadas Científicas "Derecho a vivir", Mayor Oreja ha opinado que el actual Ejecutivo trata de ejercitar "un proyecto de ingeniería social para cambiar las conciencias de las personas", a través de las leyes.

Frente a quienes creen que la forma de gobernar de José Luis Rodríguez Zapatero consiste en "la improvisación, los bandazos, los golpes de efecto y las cortinas de humo", el eurodiputado del PP ha estimado que el presidente del Gobierno tiene una estrategia "global" más estructurada de lo que pueda parecer superficialmente.

Para Mayor Oreja, la regulación del derecho al aborto es el más claro y sangrante ejemplo del proyecto del relativismo moral para sustituir "el auténtico derecho a la vida por un nuevo falso derecho revestido de vacuas palabras bonitas como el derecho a la salud reproductiva".

Este "falso derecho" es "un antivalor para dejar sin contenido el auténtico derecho a vivir y a desarrollar un proyecto vital completo desde el momento de la concepción hasta el último instante de la vida", ha aseverado el eurodiputado del PP.

Ha apuntado que el derecho a la salud reproductiva y el derecho a la muerte digna son formulaciones para "esconder y disfrazar la ausencia de protección y respeto a la persona en toda su dimensión vital".

"Nos sobran razones para librar esta bella batalla en defensa del derecho a la vida", ha resaltado Mayor Oreja, quien ha reconocido que los "falsos derechos" tienen "una seudoimagen de modernidad y una capacidad de seducción para una sociedad debilitada moralmente".

Mayor Oreja ha apuntado que presentar el aborto como un derecho es "una enorme mentira" que puede resultar atractiva para quienes se dejan convencer con facilidad por la "tentadora" cultura del "todo vale" y por "una falsa, pero hermosa envoltura de la defensa de la salud reproductiva", que parece "una nueva formulación del derecho a la vida cuando en realidad es su negación".