El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha descartado hoy que una hipotética nube tóxica procedente de Japón pueda alcanzar territorio español y ha explicado que el diseño de todas las nucleares españolas incorporan un "riguroso" análisis frente a los desastres naturales.

Hoy, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha anunciado que el Gobierno ha encargado una revisión completa de las centrales, así como informes sobre el riesgo sísmico y de inundación a los que puedan estar sometidas estas instalaciones.

Los nuevos informes estarán listos en el plazo de unos meses, ha explicado el director técnico de Protección Radiológica del CSN, Juan Carlos Lentijo, que ha añadido que la planta de Cofrentes (Valencia) quizá sea la primera en ser analizada por los inspectores del organismo regulador (por la reciente renovación de su permiso de explotación).

Los informes de sismicidad de los que disponen los ocho reactores españoles contemplan el máximo seísmo "esperable" en España y añaden un margen de diseño para garantizar que soporten niveles superiores.

Ha descartado, por otro lado, que una hipotética nube tóxica procedente de Japón pueda alcanzar España (a 12.000 kilómetros de distancia), aunque a longitudes largas del país asiático sí podrían medirse niveles de radiación superiores a lo normal.

Las dosis medias de radiaciones naturales (presentes en la naturaleza) tanto en España como en Japón se sitúan en alrededor de tres microsievert al año.

En las proximidades a la central de Fukushima (la más afectada por el seísmo y el maremoto del día 11) se han llegado a medir cinco microsievert por hora, cien veces más de lo habitual, mientras algo más al sur, en Kanagawa, era diez veces mayor.

Tras señalar que Japón deberá garantizar la ausencia de contaminación en los productos de consumo humano que procedan de la zona afectada, Lentijo ha dicho que todas las nucleares españolas disponen de sus respectivos planes de emergencia, "dotados de unos protocolos de actuación muy claros y con medios de protección radiológica".

Por ejemplo, todos los municipios con plantas atómicas tienen sus pastillas de yodo, y en todos ellos se hacen periódicos simulacros nucleares (al menos una vez al año).

Según el director técnico de Protección Radiológica del CSN, el país asiático está haciendo un esfuerzo "ingente" y aún tiene margen de maniobra para mejorar su actuación en cuanto a la inundación de las contenciones (estructuras donde se albergan los reactores).

"La batalla no está perdida", ha asegurado Lentijo.

Por último, ha señalado que la meteorología desempeña un papel muy importante y, hoy por hoy, está siendo "favorable".

En los próximos dos o tres días está previsto que sople el viento, con lo que la contaminación es empujada hacia el mar.