PSOE y PP de Asturias han encontrado un punto de convergencia, que reside en su común oposición a Francisco Álvarez-Cascos, candidato a la presidencia de la Comunidad por Foro Asturias. Eso sí, cada uno en su estilo. Los populares se limitan a hablar de su falta de lealtad, mientras los socialistas, lejos de morderse la lengua, lo llaman "impostor", lo culpan de practicar "populismo" y lo acusan de haber irrumpido en la campaña "como un elefante en una cacharrería". Las ''bondades'' corren a cuenta de Fernando Lastra, que encabeza la lista del partido del Gobierno por la circunscripción occidental. Mientras, Mariano Rajoy, líder del PP, sostiene que el Principado, como España, necesita "competitividad, crecimiento económico y empleo".

Los dos están en contra de Cascos, pero uno tiene menos pelos en la lengua que otro. Lastra cree que el candidato de Foro Asturias a la presidencia es un "impostor" con "doble moral" que ha irrumpido en la campaña "como un elefante en una cacharrería", y así lo ha afirmado este martes. A su modo de ver, la "crisis" y "demolición" que el ex ministro causó en el seno del PP asturiano es "grave".

No queda ahí, el socialista recuerda que el "populismo" de Cascos ha tenido "consecuencias nefastas para el prestigio de la política y para los intereses de los territorios" y acusa al que fuera miembro del equipo del ex presidente José María Aznar de haber actuado con "soberbia" y "personalismo". A su juicio, nadie da crédito al hecho de que el aludido se presente como líder de un proyecto de centro y reformista, cuando "luchó en un Congreso del PP para que ese partido fuera de derechas sin complejos".

Para el dirigente socialista, su "estrategia" se va a cobrar algunas "víctimas" y va a llevarse por delante a "algún pardillo". Lastra también ha denunciado que el objetivo de sus críticas haya puesto "pegas" a determinadas personas cuando intentaron formar parte del proyecto por cuestiones de incompatibilidad. "Sin embargo, él no se ha aplicado la misma medicina, porque mantiene relación con diferentes empresas".

Después de poner de manifiesto que Francisco Álvarez-Cascos no es, precisamente, santo de su devoción, Lastra ha concluido que el líder de Foro Asturias es un "acontecimiento político combatible" al que hay que enfrentarse "por higiene".

Isabel Pérez Espinosa, candidata del PP a la presidencia del Principado, también ha mostrado su disconformidad con respecto al ex ministro, pero de una manera mucho más comedida. A ojos de la popular, la diferencia entre su opción y la de Cascos reside en "la lealtad", el aspecto alrededor del que ha girado su intervención de este martes en un desayuno informativo del Fórum Europa.

La dirigente habría apoyado a Cascos o a cualquier persona que se hubiese designado para representar a su partido en Asturias, "desde la lealtad política y personal". Según ha dicho, desconoce los motivos por los que el Comité Electoral descartó al antiguo ministro, pero supone que "habrán elegido lo que entendieron que era lo mejor".

Después, ha hecho otra crítica a la falta de fidelidad del ex popular: "Otros han renegado de su proyecto, sus razones tendrán, y han decidido liderar fuera de la que fue su casa otra opción política". Esa otra opción es Foro Asturias, que "no va más allá" de "una presencia personalista en la política asturiana".

Basándose en esta opinión, Pérez Espinosa ve "muy difícil" que vaya a haber un trasvase de votos de desencantados del PSOE al nuevo partido. "No sé si en algún momento me plantearía votar a Foro Asturias, yo creo que no, por muy desencantada que estuviera". La candidata confía en que "la razón se impondrá" y los votantes "apostarán por la que es la única alternativa que pertenece a un proyecto no solamente regional sino también a un proyecto nacional".

"COMPETITIVIDAD, CRECIMIENTO ECONÓMICO Y EMPLEO"

Espinosa ha tenido el respaldo de Mariano Rajoy, que ha afirmado que Asturias, como España, necesita "competitividad, crecimiento económico y empleo". Para conseguirlo, es fundamental que haya "inversión", que depende del crédito, que, a su vez, depende de la confianza. Éste es el punto en el que el líder de la oposición más critica al Gobierno, al que considera incapaz de transmitir esa seguridad.

"Basta ver la historia de cambios, rectificaciones y errores en el diagnóstico" para comprender el por qué de esa falta de confianza, ha dicho Rajoy. Además, el popular no es nada optimista, y cree que el Ejecutivo no conseguirá transmitir tranquilidad a los mercados porque "ahora está enredado no en el interés general de los españoles, sino en resolver sus propios problemas internos".

Según ha defendido, es necesario que la pequeña, mediana y gran empresa española pueda obtener crédito en el exterior "a un precio razonable". Ante esto, ha criticado que "algunas administraciones acaparen el poco crédito que hay en el mercado".

Rajoy ha profundizado en la imagen que se tiene de España a nivel internacional, lamentando que se rumoree sobre la posibilidad del rescate financiero y se hable sobre el cumplimiento de los objetivos de déficit público que han impuesto las instituciones europeas y el nivel de deuda pública. En opinión del líder popular, "lo ideal sería que en España se hablase de si tenemos un nivel de crecimiento y empleo similares al resto de la Unión Europea (UE)".

En cuanto al caso particular de Asturias, Rajoy piensa que necesita "un gobierno nacional que sepa escuchar, con el que se pueda hablar, con el que pueda entenderse, que razone y que atienda a sus interlocutores" y un responsable que tenga el "pleno apoyo" del partido. El presidente ha presentado a Pérez Espinosa como "lo nuevo, lo distinto, la renovación y el cambio".