> Cuando le juzgaban por un homenaje al etarra ''Gazta'', Arnaldo Otegi se negó a condenar "rotundamente la violencia". Entonces, la presidenta del tribunal le dijo: "Muy bien, ya lo sabía". La defensa de Otegi entendió que esa frase escondía imparcialidad en la juez, y recurrió que el mismo tribunal volviera a juzgarle, ahora por reconstruir Batasuna a través del proyecto Bateragune. Pero la Audiencia Nacional ha rechazado la petición de Otegi, porque las palabras de la presidenta "no vulneran el derecho a un juez imparcial", así que le juzgarán los mismos jueces.

A Arnaldo Otegi lo juzgará de nuevo la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, esta vez por el proceso que tiene pendiente por reconstruir Batasuna a través del proyecto Bateragune. Otegi había rechazado al tribunal por lo que en un juicio anterior le dijo la presidenta de la sala, que en su opinión manifestaba imparcialidad. Pero la Audiencia Nacional le ha quitado la razón, porque lo que dijo la juez "no supone una vulneración del derecho al juez imparcial". En cambio, el Tribunal Supremo sí dio en su día la razón a Otegi, por lo que ordenó anular la condena por el caso ''Gatza'' y repetir el juicio.

La deliberación sobre la petición de Otegi ha correspondido a la Sala del 69 de la Audiencia Nacional. Durante el juicio por el homenaje al etarra José María Sagarduy, ''Gazta'', la presidenta de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, Ángela Murillo, preguntó a Otegi si condenaba "rotundamente" la violencia. El ex portavoz de Batasuna no contestó, por lo que la presidenta añadió: "Muy bien, ya lo sabía". "Yo también sabía que lo iba a preguntar", respondió Otegi.

Tras este diálogo entre la juez y el procesado, la defensa de Otegi atribuyó "falta de imparcialidad objetiva" a la presidenta de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal y pidió que esa sala no lo juzgara por el proyecto Bateragune. Pero, tras reunirse este martes, la Sala del 69 de la Audiencia Nacional ha acordado rechazar la recusación por siete votos frente a dos al entender que las expresiones vertidas por la presidenta de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal "no suponen una vulneración del derecho al juez imparcial, al no haberse anticipado un pronunciamiento que prejuzgará la resolución del litigio".

A juicio de los siete magistrados que han conformado la mayoría de la Sala del 69, las palabras de Murillo "no exteriorizan una animadversión de carácter genérico y se deben entender en el contexto en el que se vertieron, en referencia al juicio oral". En un comunicado de la Sala del 69, que está encabezada por el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, se expone que esta decisión es "de conformidad con la reiterada doctrina del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos".

Los dos magistrados que han votado en contra de esta decisión son el presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, Jesús Cudero Blas, y el magistrado Javier Martínez-Lázaro, que es el único que ha anunciado su intención de redactar un voto particular discrepante. Aunque la Sala del 69 únicamente ha adelantado su decisión, el rechazo a la recusación de Otegi se concretará en un auto del que será ponente la integrante de la Sección Primera de la Sala de lo Penal Manuela Fernández de Prado.

La acción de recusación de Otegi se dirigía contra Murillo y los magistrados Teresa Palacios y Juan Francisco Martel. Los tres condenaron en marzo de 2010 a Otegi a dos años de cárcel y 16 de inhabilitación por un delito de enaltecimiento del terrorismo al participar en junio de 2010 en un homenaje al etarra Sagarduy que se celebró en Amorebieta (Vizcaya).

Pero el Tribunal Supremo anuló el pasado 8 de febrero esta condena y ordenó a la Audiencia Nacional repetir el juicio al apreciar falta de imparcialidad en los tres jueces. De esta forma, un tribunal presidido por el juez Javier Gómez Bermúdez e integrado por los magistrados Nicolás Poveda y Carmen Paloma González repetirá la vista los días 12 y 13 de julio.

EL TRIBUNAL "EXPRESÓ UN PREJUICIO"

El alto tribunal entendió que la presidenta del tribunal que le enjuició "expresó un prejuicio" al preguntar al ex líder de Batasuna si condenaba la violencia. La Fiscalía se opuso a la recusación, y argumentó que sus "deseos o preferencias" no pueden considerarse "justificación suficiente para establecer la falta de imparcialidad" de un tribunal.

La Sala Especial, regida por el artículo 69 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), está integrada por el presidente de la Audiencia Nacional, los de la Sala de lo Penal, de lo Social y de lo Contencioso-Administrativo y el magistrado más antiguo y más moderno de cada una de ellas. Precisamente, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal dejó el pasado miércoles en libertad a Arnaldo Otegi, con una fianza de 50.000 euros en la causa que investiga la financiación de Batasuna a través de las herriko tabernas, en la que se enfrenta a una petición fiscal de pena de 12 años de prisión por un delito de integración en organización terrorista.

A pesar de ello, el representante de la izquierda abertzale permanecerá entre rejas porque se mantiene la prisión provisional en la causa de Bateragune que dictó el juez Baltasar Garzón el 16 de octubre de 2009.