El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha apostado hoy por Alfredo Pérez Rubalcaba como su sucesor y ha recabado el apoyo unánime de los "barones" del PSOE a la candidatura del vicepresidente primero para competir en las primarias de las que debe salir el futuro cartel electoral.

La hoja de ruta ha quedado perfilada en la reunión que durante casi cuatro horas han mantenido en la sede de Ferraz Zapatero y sus dirigentes territoriales, que han acordado que el Comité Federal de mañana abrirá las primarias y aprobará el calendario del proceso, según ha explicado en rueda de prensa el vicesecretario general, José Blanco.

"Zapatero y los secretarios generales han expresado su deseo de que sea Rubalcaba quien encabece la candidatura del PSOE", ha asegurado Blanco, quien ha resumido con una frase los argumentos de todos ellos: "Respaldan al candidato que más quiere nuestra gente y más temen nuestros adversarios, al mejor para asumir la presidencia del Gobierno y dar respuesta a los desafíos del conjunto de los españoles".

De no presentarse más aspirantes, Rubalcaba podría ser proclamado oficialmente nuevo candidato a la Presidencia del Gobierno el 18 de junio; si alguien más se postula y reúne los requisitos, habría que esperar hasta el 26 de junio, fecha prevista para la votación.

En principio, la dirección socialista sería partidaria de que Rubalcaba no tuviera que recurrir a buscar el 10 por ciento de avales para presentar su candidatura, que podría ser propuesta por la Comisión Ejecutiva e incluso por el propio Comité Federal.

Blanco entiende que la candidatura de Rubalcaba es la que más satisface a la gran mayoría de la militancia y, por eso, ha elogiado el consenso alcanzado por los dirigentes territoriales, conscientes de que la sociedad "no quiere que el partido se enrede en peleas internas".

Los socialistas, según su vicesecretario general, se han tomado "muy en serio" el mensaje de las urnas, tanto de quienes fueron a votar el 22-M como de los que se abstuvieron.

El encuentro de hoy, unas pocas horas antes del Comité Federal, llegaba después de que, tras la estrepitosa derrota en las elecciones municipales y autonómicas del 22-M, en el PSOE comenzaran a alzarse voces en favor de presentar una única candidatura en la carrera sucesoria, a fin de no dar la imagen a la sociedad de peleas internas.

Incluso los socialistas vascos acordaron por unanimidad de su Ejecutiva solicitar el adelanto del congreso federal para elegir a una nueva dirección, lo que significaba quitar a Zapatero la Secretaría General.

Una opción que Zapatero descarta de manera "rotunda y taxativa", aunque con el compromiso de celebrar una conferencia política en septiembre, opción que ha satisfecho las aspiraciones del líder del PSE, Patxi López.

Durante la rueda de prensa, Blanco ha negado que la unanimidad en torno a la figura de Rubalcaba pueda interpretarse como "un dedazo", puesto que se van a convocar primarias y cualquier militante puede presentarse si reúne los requisitos que establece la normativa.

Por ahora, él no tiene constancia de que haya ninguna persona interesada en competir en la carrera sucesoria.

Y es que, de acuerdo con su análisis, tanto Zapatero como él están comprometidos con garantizar que el proceso va a ser neutral, que las reglas del juego van a ser las mismas para todos y que nadie tendrá ventaja.

Ahora bien, eso no significa que vayan a ser indiferentes. "Nada de lo que ocurre en el PSOE me resulta indiferente y yo estoy seguro de que al secretario general tampoco", ha apostillado.

La conferencia política, que se celebrará en septiembre, fue previamente acordada por Zapatero y López y su objetivo es "volver a encender la ilusión" de la sociedad por el PSOE y reflexionar sobre las ideas y los programas que los socialistas quieren ofrecer para ganar las generales del próximo año.

Con el propósito, ha dicho Blanco, de dar motivos para que la mayoría de la sociedad vuelva a confiar en el PSOE.

También ha indicado que hoy no se ha abordado la decisión de la ministra de Defensa, Carme Chacón, de renunciar a presentarse a las primarias ante el riesgo de división interna que veía en el partido y para no socavar la autoridad de Zapatero.

A la salida del encuentro, todos los dirigentes regionales han respaldado a Rubalcaba, incluso aquellos que en las últimas semanas se habían decantado por Chacón, como el líder del PSM, Tomás Gómez,que ha vaticinado que cuando el vicepresidente primero se postule "contará con el apoyo de unánime de esta organización".

Gómez ha negado también que él vaya a presentarse a las primarias.

El líder del PSOE en Castilla-La Mancha, José María Barreda, se ha mostrado satisfecho con el resultado de la reunión y ha llegado a asegurar: "Ya ha escampado, sí, ¿verdad?".

Unas horas antes, a la entrada, no había querido hacer declaraciones con la excusa de "la que está cayendo", aprovechando el aguacero que caía en Madrid para hacer este juego de palabras.