El dispositivo policial que esta mañana ha cercado a los 200 "indignados" en la plaza Catalunya de Barcelona se ha retirado después de desmontar el campamento, que han empezado a reconstruir inmediatamente los acampados, y llevarse el material que consideran potencialmente peligroso.

Según ha podido comprobar Efe, los agentes se han abierto paso a la fuerza entre los acampados para permitir el trabajo de las brigadas municipales de limpieza, tras lo que han retirado el cordón policial que rodeaba la plaza y han permitido acceder al millar de personas que se habían concentrado en apoyo de los indignados.

Los operarios, con la ayuda de algunos policías, se han llevado todo el material que conformaba el campamento, desde colchones, toldos o sofás, hasta los elementos rígidos que servían de soporte a las pancartas y a los altavoces.

Una vez retirado el cordón policial que les impedía acceder al centro de la plaza, las cerca de 1.000 personas que habían acudido al lugar en apoyo se han sumado a los acampados, que han celebrado con vítores la retirada de los agentes y se han apresurado a colgar de nuevo algunas de sus pancartas.

Media horas después, los "indignados" habían restaurado su campamento reivindicativo, empezando a instalar de nuevo sus tiendas de campaña y carpas.

De acuerdo con el último balance provisional del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), la operación policial se ha saldado con 66 heridos leves, entre ellos un mosso d''esquadra, a raíz de las cargas policiales contra los simpatizantes que habían llegado en apoyo de los "indignados".

Seis de los heridos han sido trasladados a ambulatorios cercanos y al Hospital Clínico de Barcelona para recibir las curas necesarias.

Tras la retirada del cordón policial, se han producido cargas aisladas en los aledaños de la plaza Catalunya, donde algunos manifestantes han lanzado agua y botellas de plástico a los Mossos d''Esquadra.

Uno de los más importantes focos de tensión se ha producido en la confluencia entre la ronda Sant Pere y en la plaza Urquinaona, donde algunos de los manifestantes se han concentrado frente a los furgones policiales.

En los accesos al sur de la plaza Catalunya, varias dotaciones de agentes antidisturbios que han quedado atrapados entre los concentrados han lanzado salvas y han cargado con sus porras contra los manifestantes cuando intentaban abrirse paso para retirarse.

El desmontaje del campamento de los "indignados", en que los mossos d''esquadra y la policía han estado escoltando a las brigadas de limpieza, ha culminado con rapidez, mientras se vivían situaciones de tensión entre los agentes y los manifestantes, al crecer sin cesar el número de personas que conseguía acceder al centro de la plaza burlando el cordón policial.