El consulado francés en Barcelona ha podido hoy abrir sus puertas al público a pesar de que una decena de "indignados" continúan concentrados frente a esta legación, situada en la Ronda Universidad, en protesta por el desalojo el pasado domingo de los acampados de la plaza de la Bastilla, en París.

Un grupo de varias decenas de "indignados" impidió ayer entrar en el consulado francés a los trabajadores, que se vieron obligados a volver a sus casas y dejar desatendidos a los numerosos ciudadanos que acuden cada día a pedir ayuda o a realizar trámites.

Según fuentes del consulado, los "indignados" no actuaron ayer de forma violenta, por lo que el cónsul optó por no pedir ayuda policial y quiso esperar a que los concentrados "entraran en razón" y les permitieran trabajar.

"París resiste", "París, estamos contigo" o "Políticos y gobiernos hacen del mundo un "infierno" son algunos de los carteles que han colgado los "indignados" de la fachada del consulado, situado muy cerca de la plaza Catalunya, donde siguen acampados.